Francia rebasó ayer los 90.000 muertos por coronavirus y los 4 millones de contagios por covid, afianzándose como el sexto país del mundo con más casos. La situación de los hospitales de la región parisina, la más poblada del país, se degrada con una ocupación de sus cuidados intensivos del 95,7 por ciento. El Gobierno intenta acelerar el ritmo de la vacunación. Francia es ya el peor caso en Europa y el viernes tuvo 228 muertos, con lo que pasó la barrera de los noventa mil.
Estos números marcan además un repunte, que las autoridades adjudican a la variante inglesa del virus, mucho más contagiosa. En Francia y en otros países de la Unión, la variante inglesa ya es responsable de casi la mitad de los nuevos casos. La situación en la región de la capital es tal, que el gobierno tiene previsto trasladar este fin de semana a cientos de pacientes a otras regiones.
Otro problema, según las autoridades, parece ser un cierto abandono del rigor en las precauciones, con lo que la policía de París anunció que va a poner cuatro mil policías en las calles. Los agentes van a controlar que se usen más caras, que no haya reuniones de más de seis personas, que nadie circule entre las seis de la tarde y las seis de la mañana sin un permiso, y que no se venda alcohol en algunas calles de la ciudad. Las multas son de 135 euros para individuos y mucho más para locales.
Este rigoreo se debe a que si el ritmo de contagio no baja, Francia va a tener que volver a un cierre total, como ya sucede en Italia. Por eso se busca también acelerar la vacunación, que hasta ahora se reservó al personal médico, los mayores de 75 años y los de 50 con afecciones subyacentes. Esto último quedó en manos de los médicos clínicos, que le pueden dar la AstraZeneca a sus pacientes. A partir de esta semana, los franceses podrán también vacunarse en las farmacias.
Pero la vacunación es todavía lenta y apenas cuatro de los 67 millones de habitantes de Francia recibieron al menos una dosis, y apenas dos millones recibieron las dos. Esto explica que el gobierno haya autorizado tres marcas de vacunas y ayer le diera el visto bueno a la Janssen, horas después de ser aprobada por la Unión Europea.
La vacuna tiene «un desempeño absolutamente satisfactorio», dijo en rueda de prensa el presidente de la Autoridad de Medicamentos europea, Dominique Le Guludec. La vacuna estadounidense de dosis única «se puede usar a partir de los 18 años», incluso «en personas de 65 años o más». Se trata de la «cuarta vacuna que completa el arsenal de vacunas francesas», subrayó en alusión a las de Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca / Oxford, todas en dos dosis.