Mientras amenaza con generar un conflicto de peligrosas proporciones para la humanidad, las autoridades estadounidenses carecen de evidencia alguna para emprender su nueva aventura militar
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El jefe del Pentágono, James Mattis, reconoció este jueves que Estados Unidos no tiene pruebas del uso de cloro o sarín en el presunto ataque del 7 de abril en la localidad siria de Duma. Según Mattis, la única evidencia del Pentágono de que este incidente tuvo lugar provino de informes de medios.
«Usted sabe que no tenemos tropas, no estamos involucrados en el terreno allí, así que no puedo decir que tuviéramos pruebas, a pesar de que contáramos con muchos indicios de medios y redes sociales de que se usó cloro o sarín», admitió Mattis cuando se le preguntó en el Congreso por el presunto ataque en la ciudad siria de Duma.
Anteriormente, el Presidente estadounidense se apresuró a culpar a Damasco del supuesto ataque químico, a pesar de que los investigadores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) todavía no han empezado la investigación oficial. Ayer, Trump volvió a demostrar las incoherencias de su discurso al afirmar que: «Nunca dije cuándo tendría lugar un ataque a Siria. ¡Podría ser muy pronto o no tan pronto!», antes había amenazado a Rusia y Siria con sus misiles.
La locura
Por su parte, el representante ruso en la ONU, Vasili Nebenzia, lamentó durante la sesión del Consejo de Seguridad este martes que a Washington no le importe comprobar si en realidad hubo un ataque químico en Duma, sino que solo busca pretextos para atacar al país árabe.
El representante calificó como «una locura» que bastaran informaciones no verificadas de los «provocadores» de los Cascos Blancos para asumir que el Gobierno sirio utilizó armas químicas contra su pueblo. Ante esto, Nebenzia pidió a sus contrapartes de Washington y los países occidentales explicar por qué Damasco perpetraría tal ataque en Duma al momento en que el Ejército sirio obtenía una victoria contundente.
Nebenzia advirtió que la situación actual podría provocar un posible enfrentamiento armado entre Rusia y EEUU: «Lamentablemente, no podemos descartar ningún desenlace, porque hemos visto unos mensajes muy belicistas provenientes de Washington. Ellos saben que estamos allí [en Siria], y espero que se inicie un diálogo, a través de los canales apropiados, para evitar cualquier amenaza».
«Rusia espera que la situación siria no llegue a un punto de no retorno y que EEUU y sus aliados se abstengan de realizar acciones unilaterales», afirmó el diplomático ruso.
May va a la guerra
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ordenó el 11 de abril que submarinos británicos estén en alerta para lanzar ataques contra Siria, informó el periódico Telegraph. El mismo día aparecieron informaciones de que la jefa del Gobierno estaba dispuesta a dar luz verde a la participación del Reino Unido en la acción militar contra Siria sin la aprobación del Parlamento.