Por: Álvaro Samuel
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El pasado 27 de junio 2018 en Barinas se celebró el día del periodista y el bicentenario del Correo del Orinoco, periódico que vio su primer número el sábado 27 de junio de 1818, fundado por el Libertador Simón Bolívar para dar a conocer la verdad sobre los acontecimientos de la guerra de independencia, ya que la Gaceta de Caracas, medio impreso del imperio español, distorsionaba la verdad para crear en el imaginario colectivo la imposibilidad de que Venezuela lograra su independencia.
A lo largo de sus 133 números, que cubrieron tres años de existencia se publicaron 16 notas y avisos, 49 proclamas, 37 publicaciones de otros medios de comunicación, 18 bandos, 4 poesías, 44 partes de guerra, 19 informes oficiales, 12 boletines, 11 discursos, 9 ensayos y 139 cartas en medio de una guerra que se pagó con la sangre de un tercio de la población de la época y destrucción de la infraestructura y recursos económicos de la naciente República.
Los periodistas o comunicadores sociales de Barinas que apoyan la Revolución Bolivariana no se reunieron en la popular plaza de los poetas solamente para celebrar su día y recibir el Premio Regional a la Comunicación Popular y Alternativa “José Esteban Ruiz Guevara”, en su segunda edición, otorgado por la Plataforma de Periodistas del Estado Barinas, discutieron también la crisis que están pasando los periódicos de Barinas por el impacto de la guerra económica que sobre Venezuela promueve el imperio gringo y sus socios y amigos comerciales.
Medios impresos en Barinas con trayectoria han desaparecido, medios impresos en Barinas han dejado sin empleo a periodistas, medios impresos en Barinas han sido comidos por los peces gordos, medios impresos en Barinas tras su desaparición han dejado un vació en el imaginario informativo colectivo del pueblo de la tierra del comandante Chávez.
Que los medios impresos regionales desaparezcan no es el problema, el problema es que solo queda uno en circulación, cómo puede circular la verdad necesaria sobre lo que ocurre en este Estado con un solo medio impreso de circulación regional, aunque tenga las ganas y la voluntad de cumplir con esa titánica tarea si no tiene los suficientes recursos humanos para llevarla a feliz término.
La hora de medios impresos comunitarios ha llegado, que una nueva era de la comunicación popular se haga presente, como presente se hizo el Correo del Orinoco aquel sábado 27 de junio de 1818, tenemos las herramientas tecnológicas necesarias para lograrlo y tenemos el apoyo de un Gobierno Revolucionario que hoy más que nunca necesita del trabajo comunicacional colectivo entre periodistas y comunidades dispuestas a cumplir esta nueva tarea que nos impone la revolución y sus circunstancias históricas.
Ha llegado la hora de trabajar para que cada consejo comunal, cada comuna, cada colectivo y cada institución del Estado tenga su medio impreso, porque mientras más voces griten a los cuatro vientos los logros, metas, retos, dificultades y errores de la Revolución Bolivariana estaremos aportando nuestro granito de información en contra de la guerra comunicacional que sufre Venezuela.