“El que llegue a Miraflores por la violencia será derrocado por la violencia”, sentenció este martes el ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, ante el intento de Golpe de Estado contra el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, dirigido por los rostros políticos de la ultraderecha, Juan Guaidó y Leopoldo López, respaldados por un grupo minúsculo de militares desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
Durante un pronunciamiento oficial de la FANB, el mayor general Padrino López señaló que estos actos violentos promovidos por la ultraderecha en las inmediaciones del Distribuidor Altamira,estado Miranda, buscaban un derramamiento de sangre en las calles, puesto que sus participantes contaban con vehículos y armamento de guerra.
«Los hacemos responsables a ustedes, por todo acto de violencia que llegase a propagarse en las calles. Porque son ustedes quienes están usando a los militares que tienen un deber histórico y constitucional; porque son ustedes quienes están tratando de dividir a la Fuerza Armada. A Miraflores no se llega por la violencia. El que llegue a Miraflores por la violencia será derrocado por la violencia», ratificó.
Padrino López calificó como un acto “mediocre y vulgar” la intentona golpista por parte de la dirigencia opositora, que ha contado con el evidente respaldo de Washington. Lea: Gobierno de Estados Unidos reconoce su autoría en intento de Golpe de Estado contra Maduro
«Rechazamos rotundamente esta agresión dirigida por factores del imperialismo norteamericano (…) No permitiremos ninguna agresión contra la ley, la institucionalidad, la democracia y la constitución. Las armas de la República están para defender la soberanía y su independencia», afirmó.
Por último, el ministro del Poder Popular para la Defensa puntualizó que 80% de los uniformados que estaban en el Distribuidor Altamira con armamento de guerra fueron engañados por los sectores de poder de la oposición.
«Al menos el 80 por ciento de los efectivos militares que se apostaron en el Distribuidor Altamira fueron engañados y muchos se retiraron voluntariamente para ponerse a la orden de sus respectivos componentes», puntualizó.