Es difícil acostumbrarse a la idea de que Félix Hernández ya no pertenece a los Marineros de Seattle, hogar que representó y lo veneró como su «Rey» por 15 temporadas. Sin embargo, ambas partes decidieron alejarse y él probar la agencia libre, es allí donde nace una nueva oportunidad para el diestro venezolano y ahora, con Bravos de Atlanta, equipo que le dio un contrato para 2020.
Hernández siempre fue uno de los lanzadores «top» en la Liga Americana, pero desde 2017 comenzó la debacle en su carrera, junto con las lesiones que le dañaban sus campañas. Es por esto que Bravos lo firmaron por un año para las Ligas Menores e invitación al campo de entrenamiento primaveral.
De hacer el equipo, algo que desconocía el carabobeño por ser el as de la rotación por más de diez cursos consecutivos, podrá contar con la cantidad de un millón de dólares y estaría en el fin de semana del 29 al 31 de mayo cuando Bravos visite el Safeco Field de Seattle, donde Hernández podría reunirse con su antigua familia.
La rotación de Atlanta ya cuenta con cuatro abridores iniciales, pues Mike Soroka, Max Fried, Mike Foltynewicz y el veterano Cole Hamels tienen su lugar asegurado, pero el quinto en el orden estaría peleado entre Sean Newcomb, Kyle Wright y Félix Hernández. Todo dependerá de lo mostrado en el Spring Training, pero si la historia le sonríe al más ganador entre los serpentineros nacidos en Venezuela que han jugado en las Grandes Ligas, es muy posible ver el segundo aire del «Rey».
Sin embargo, Hernández ante la pérdida indiscutible de la velocidad de su recta, ¿tendrá otros envíos desarrollados para este nuevo reto? ¿Su orgullo lo dejará a un lado si le proponen comenzar en el bullpen como relevo largo? ¿Aceptará contrato en las menores para mostrarse, en caso de no hacer el equipo grande?