El robot AV1 ayuda a los niños con enfermedades prolongadas que no pueden ir a la escuela a seguir aprendiendo, de hecho, su trabajo es ser los ojos, los oídos y la voz de estos menores que además de tener que superar el dolor físico, no pueden acudir a los centros educativos.
El robot ha pasado por un proceso de diseño minimalista de la empresa multinacional estadounidense Apple, y ahora, lo fabrica la empresa social noruega No Isolation, que se fundó para reducir el aislamiento involuntario. En Europa 370 jóvenes de entre ocho y 20 años, que en su mayoría viven en países escandinavos, usan un AV1, informa la agencia británica de noticias Reuters.
El robot ayuda a los padres que a menudo se preocupan por el efecto que tendrán en la educación de sus hijos los meses de clases perdidas. Uno de estos niños es Elliot Smith, de 12 años, que usa el robot para estar en contacto con sus amigos y al día con las clases, lo controla desde casa con una tableta. El AV1 puede escuchar y hablar. Además, si Elliot quiere hacer una pregunta, enciende la cabeza del robot para informarle a la maestra.
“Me preocupaba lo que otros estudiantes pensarían del robot. Pero los sorprendió”, ha precisado Elliot que está usando AV1 mientras se recupera de un tumor cerebral.
T/Hispantv
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