La derecha, especialmente Arena (Alianza Republicana Nacionalista), que es el partido de los escuadrones de la muerte en el país, hizo un pacto con las maras y ese pacto funcionó. Llegaron a las bases las amenazas para evitar que votaran por el FMLN, a meterle miedo a la gente humilde para no votar por el FMLN, dijo el embajador Domingo Santacruz Castro
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El Salvador, un país que ha padecido en carne viva el intervencionismo de Estados Unidos (EEUU), potencia que apoyó la cruel dictadura de Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944) y que además subvencionó la guerra civil (1980-1992), una vez más vuelve a ser blanco del imperio y de los gobiernos de la derecha, quienes quieren evitar a toda costa que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) siga al frente de la Presidencia.
El pasado 5 de marzo se efectuaron elecciones municipales y legislativas en el país centroamericano y en la jornada la derecha salió victoriosa.
Para el embajador de El Salvador en Venezuela, Domingo Santacruz Castro, estos resultados en parte son consecuencia de la guerra mediática que hay contra el FMLN y contra la gestión del presidente Salvador Sánchez Céren.
En entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Santacruz Castro destacó que en su país el control de los medios sigue en manos de la derecha y de los poderes económicos, quienes tratan de presentar al Gobierno como «incapaz».
«Ellos son los dueños de los medios fundamentales, ellos son los que más generan una guerra psicológica o contribuyen a generar una guerra psicológica contra el pueblo (…) Ellos divulgan, por ejemplo, presuntas violaciones de los derechos humanos por el hecho de que el gobierno ha logrado controlar a los principales jefes de las maras (pandillas criminales), colocándolos en algunas cárceles de máxima de seguridad», manifestó.
En su despacho, en la sede de la embajada, ubicada en la avenida Roraima de Chuao, estado Miranda, manifestó que desde luego hay otras razones, y «nosotros no podríamos negar que el FMLN ha cometido algunos errores, y uno de ellos es no divulgar el éxito, eso es un error, resolver el tema de los medios, definir una política de comunicación, ese es el talón de Aquiles del Frente».
Al ser consultado sobre si existe la posibilidad de que la derecha gane las presidenciales previstas para 2019, respondió que «la posibilidad siempre la han tenido» y destacó que ese sector maneja población y votos; además dijo que los conservadores logran sobornar, logran comprar votos, más lo que consiguen con «esta guerra psicológica, la guerra mediática».
Denunció que la derecha, en su afán de ir contra el FMLN, ataca a la Revolución Bolivariana y manipula al decir que El Salvador no puede tener una democracia «falsa» como en Venezuela.
«Aparte de eso, hay todo un financiamiento internacional, hay agencias especializadas norteamericanas y europeas que desarrollan un trabajo a lo interior para cambiar un poco la mentalidad, meter la idea de que en el país se necesita modificar la visión hacía una democracia que para ellos, la democracia cubana y venezolana, es una democracia falsa, es una dictadura», expresó.
Acto seguido agregó: «Entonces para eso ellos tienen programa especializados, para trabajar con la juventud, con los profesionales, especialmente con los funcionarios de los gobiernos municipales y también con los diputados (…) Hay invitaciones especializadas a distintas ciudades de España, de Europa y de Estados Unidos con esos cursos para presentar una opción digamos diferente, y en ese sentido hacen esfuerzos por tratar de presentar un capitalismo menos salvaje».
En su despacho, en donde además del retrato del presidente Salvador Sánchez también se aprecia un pequeño busto del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, el diplomático señaló que sí existe la posibilidad de que poderes extranjeros hayan infiltrado el movimiento de izquierda.
«Ese es un trabajo que vienen haciendo desde hace tiempo. Varios dirigentes, inclusos nuestros, de nivel medio o de nivel local, que ocupan, digamos, algún cargo dentro de una organización social, de un síndico, de un gremio, de una organización territorial, de una alcaldía, son invitados a recibir cursos especializados en España, especialmente a Miami, a otros países, a Puerto Rico y a México (…)».
-¿El año pasado la derecha venezolana con apoyo internacional aplicó las guarimbas (protestas violentas) en Venezuela. Este año este modelo lo implementan en Nicaragua. ¿Pudiera ser El Salvador el próximo país donde se aplique?
-Sí es. En estas elecciones precisamente, y por cierto es otro factor por los cuales la derecha obtuvo una gran ventaja electoral, porque la derecha, especialmente Arena (Alianza Republicana Nacionalista), que es el partido de los escuadrones de la muerte en el país, hizo un pacto con las maras, con los grupos mareros, es decir con los jefes de las pandillas, secuestradores, asesinos, y ese pacto funcionó. Llegaron a las bases nuestras las amenazas, precisamente de las maras, para evitar que votaran por el FMLN, a meterle miedo a la gente humilde para no votar por el FMLN (…) Entonces no sería nada casual que una vez que el triunfo electoral del FMNL se vuelva a ratificar en 2019, que pudieran aparecer de manera ya más visible estas acciones».
-¿Qué pasaría si la derecha toma el poder?
-El poder siempre lo han tenido, (…) Ellos son los dueños de la economía, ellos son los dueños de los bancos, son los dueños del capital financiero, son los dueños de los poderes públicos del país, de la Fiscalía General, son ellos los que mandan en la Corte Suprema de Justicia, son ellos los dueños de los medios de comunicación. ¿Y qué es lo que tiene el FMNL? Lo único que ganó fue la Presidencia, que tiene poder, no se puede negar, un sistema presidencialista tiene poder, pero la vida ha demostrado que un decreto presidencial puede ser vetado por la Corte Suprema de Justicia, por ejemplo.
Qué es lo que va a pasar si recuperan el Ejecutivo es otra cosa. Claro que para ellos el Ejecutivo es una fuente de mucho poder adicional, especialmente político y económico, y van a tratar de hacerlo, porque hoy con este Gobierno ya no se pueden entregar los grandes proyectos de inversión social y económica a grupos oligárquicos.
T/ Yuleidys Hernández Toledo/AVN
F/ Zurimar Campos/AVN