El STF sentenció un día trágico para la democracia brasileña

En el contexto de las amenazas de una parte de la cúpula militar y con magistrados que interpretaron a su antojo la Constitución brasileña, el Supremo Tribunal Federal dictaminó en la noche del lunes que no era procedente el hábeas corpus solicitado por la defensa de Luiz Inácio Lula Da Silva. Seis votos contra cinco fue el resultado, resuelto al final con el voto negativo de la presidenta del organismo judicial, Carmen Lucía Antunes.

Se trató de un episodio trágico, con una escenografía marcada por el grupo económico y mediático O Globo, atizando un juicio absurdo, carente de pruebas, contra el expresidente. Lula quedó a las puertas de la prisión y es evidente que la élite brasileña tratará también de encerrar los votos del pueblo brasileño en una prisión.

Es cierto que el líder obrero aún tiene opciones para ser candidato, pero también está a la vista que los sustentos legales para seguir siendo postulado será bombardeado sin piedad por quienes secuestraron el poder en Brasil desde el derrocamiento de la presidenta constitucional Dilma Rousseff. No les importa el estado de derecho ni lo dudarán para seguir violando la constitución del gigante suramericano.

Es elocuente la reacción al respecto del principal candidato presidencial de las fuerzas reaccionarias, Jair Bolsonaro, luego de la decisión judicial: “Brasil hizo gol, pero el enemigo aún no está eliminado”. Ellos van por todo contra el pueblo.

¿Qué hará el PT?

La izquierda brasileña viene conformando un camino unitario en defensa de la democracia. Mientras más fuerte sea la arremetida contra Da Silva, es lo propio que esta u¿Puede Lula Da Silva seguir siendo candidato?. En una cerrada votación, 6 votos contra 5, el máximo tribunal de Brasil colocó al expresidente al borde de la prisión. Sin embargo, aún conserva opciones para ser candidato presidencialnidad se fortalezca. Por tanto es de suma importancia la hoja de ruta que se trace el Partido de los Trabajadores (PT), por ahora el plan sigue siendo el mismo: Lula candidato.

El PT divulgó ayer un comunicado en el que señaló que el dictamen del Supremo representa «un día trágico para la democracia brasileña. Nuestra Constitución fue rasgada por quien debería defenderla y la mayoría del Supremo Tribunal Federal sancionó una violencia contra el mayor líder popular del país».

«El pueblo brasileño tiene el derecho de votar a Lula, el candidato de la esperanza. El PT defenderá su candidatura en las calles y en todas las instancias», subrayan. Además convocaron a una acampada permanente en torno al emblemático sindicato metalúrgico ABC y de la residencia del expresidente. Ayer, el expresidente participaría en un acto a efectuarse en San Bernardo.

La senadora y presidenta del PT, Gleisi Hoffmann reiteró que “Lula sigue siendo candidato”. El partido de Lula llamó a la permanente movilización popular e insistieron en la presión sobre el STF acerca de la inconstitucionalidad de enviar a Da Silva a prisión sin tener aún una sentencia definitiva en su contra.

ADC

Ayer, luego de una reunión en el Instituto Lula, los dirigentes de las fuerzas democráticas brasileñas explicaron que solicitarán a la presidenta del Supremo, Carmen Lucía Antunes, que incluya en la agenda del tribunal una “acción declaratoria de constitucionalidad (ADC)”, que cuestiona que un procesado pueda ser encarcelado antes de agotarse todos los recursos legales disponibles.

El objetivo es que que el STF decida contra la prisión en segunda instancia, antes que el juez Sergio Moro determine la detención de Da Silva.

¿Puede ser candidato?

Lula Da Silva aún puede seguir en carrera presidencial, al menos así lo establece la legislación brasileña, que ya sabemos e insistimos en ello, poco le importa a la élite golpista. En Brasil existe la denominada Ley de Ficha Limpia, en la que se determina que un ciudadano condenado en segunda instancia puede solicitar la autorización para ser candidato a cargos de elección popular.

Esta solicitud debe ser hecha por Lula ante el Tribunal Superior de Justicia. Sobre su prisión, en breve se debe conocer la acción que tomará el juez Sergio Moro, quien ha liderado el proceso contra el exmandatario.

Moro no ha ocultado nunca su intención manifiesta de encarcelar a Lula por encima de cualquier consideración legal, por tanto lo previsible es que firme su orden de detención. La defensa podrá seguir interponiendo recursos, incluso otros hábeas corpus. También pueden cuestionar la legalidad de las pruebas o del proceso contra el exmandatario. Pero no olvidemos, por ahora, los magistrados que decidan seguirán siendo los mismos que ayer sentenciaron la tragedia de la democracia brasileña.

Hoy es Lula mañana son todos los brasileños

Aún cuando han postulado precandidatos a la Presidencia, los principales partidos y movimientos de la izquierda brasileña manifestaron ayer su solidaridad con el expresidente y cuestionaron la decisión del Supremo Tribunal Federal.

El Partido Socialismo y Libertad (PSOL), publicó un comunicado en el que alertan que el Supremo Tribunal Federal vulneró principios establecidos en la Constitución brasileña. Además, recuerdan que Lula está siendo condenado sin pruebas. En tal sentido expresan que desde esa organización consideran pertinente “la formación de un frente democrático contra la escalada del autoritarismo y la violencia, cuyo ápice fue el crimen cometido contra nuestra compañera Marielle Franco, que restituya el estado democrático de derecho y las libertades políticas.

Por su parte el Partido Comunista do Brasil (PcdoB), advirtió que “el veredicto se dio bajo la fuerte presión del capo político y social reaccionarios, de sectores del Ministerio Público y del propio Poder Judicial, de una campaña intensa de los grandes medios y de la manifestación inconstitucional de voces de las Fuerzas Armadas”.

El PcdoB considera que la inminente prisión y la posible exclusión electoral de Lula Da Silva como un hecho gravísimo, “su detención fue concebida y efectuada por el estado de excepción que sofoca cada vez más el estado democrático de derecho y hace resurgir la figura del preso político”. Los comunistas brasileños también hicieron un llamado a la unidad de las fuerzas democráticas y a la movilización popular.

El Frente Brasil Popular afirmó en un comunicado que “el sistema de derecha que se apoderó del país, con miedo a que Lula gane las elecciones presidenciales, decidió que el principal líder nacional no tenga sus derechos garantizados. Esa decisión tiene impacto en todo el espectro jurídico: hoy es Lula quien no tiene derecho a probar su inocencia, mañana es el conjunto de los brasileños”.

La región responde

El proceso contra Lula Da Silva forma parte de la ofensiva desarrollada por Washington y sus fichas al servicio de la región. Es un ataque también contra las posibilidades de que América del Sur logre reconstruirse como polo geopolítco en el mundo. No es casual que por estos días, el Gobierno de Estados Unidos declarase sin tapujos que en la Cumbre de las Américas que se efectuará en Lima se autopropondrán como socio “preferente” de los países latinoamericanos. La vieja doctrina del Gran Garrote con todo su entramado de oscuridad.

Con los gobiernos de Lula y de Dilma, Brasil sostuvo una posición independiente en el mundo, se afianzaron las instituciones regionales. El gigante suramericano dejó de ser un actor de reparto en las relaciones internacionales y pasó a ser protagonista de la construcción de un mundo multipolar.

El cerco propiciado desde Washington contra Venezuela se agudizó con la ilegal destitución de Dilma Rousseff y la llegada al Gobierno de la élite reaccionaria argentina representada por Mauricio Macri. Es por ello que diversas voces de la región denunciaron de lo que se trata todo el proceso írrito contra el exmandatario brasileño.

El presidente venezolano Nicolás Maduro escribió a través de su cuenta de Twitter: “No solo Brasil, el mundo entero te abraza @LulapeloBrasil. Duele el alma esta injusticia. La derecha, ante su incapacidad de ganar democráticamente, eligió el camino judicial para amedrentar a las fuerzas populares. Más temprano que tarde vencerá la Patria Grande. #LulaValeALuta”. La cancillería venezolana además publicó un comunicado oficial de solidaridad con el pueblo brasileño y su líder Luiz Inacio Lula Da Silva.

Por su parte, el mandatario boliviano Evo Morales señaló: “A la oligarquía no le interesa ni la democracia ni la justicia. La verdadera razón de la condena al hermano Lula, es impedir que vuelva a ser presidente de Brasil. La derecha jamás le perdonará haber sacado de la miseria a 30 millones de pobres. Estamos con los líderes del pueblo”.

La expresidenta aregntina Cristina Fernández manifestó en sus redes sociales: “Hoy en Brasil algo ha quedado definitivamente claro, Lula va a ganar las próximas elecciones presidenciales y las élites del poder, a las que nunca les interesó ni la justicia ni la democracia, utilizan el aparato judicial para su proscripción. Todo nuestro afecto para con él”.

Rafael Correa, expresidente de Ecuador resaltó: “Mi abrazo solidario al compañero y hermano Lula da Silva. Todos sabemos que su “crimen” es haber sacado a 38 millones de brasileños de la pobreza, sin someterse a las élites brasileñas. Todo es cuestión de tiempo. El poder popular volverá con la fuerza de un huracán. ¡Resiste!

El expresidente y senador paraguayo Fernando Lugo, también destituido ilegalmente de su cargo por la derecha, declaró que “el hecho que los militares en el vecino país hayan amenazado con salir a las calles es un claro retroceso a la democracia y consideró que, en la región, no se están aplicando golpes a la izquierda sino más bien a la democracia”. Agregó que una de las razones de quererlo sacar a Lula de la cancha, con argumentos jurídicos, es su alta popularidad. El Frente Guasú principal formación política de la izquierda paraguaya también emitió un comunicado brindando plena solidaridad a Da Silva.

Brasil no quedará de brazos cruzados, la dignidad suramericana indica que tampoco lo hará.

T/ Chevige González Marcó
F/ Archivo CO
Caracas

 

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