El Trabuco Venezolano y su director, el compositor y percusionista Alberto Naranjo, serían reconocidos anoche como Patrimonio Cultural, una distinción que confiere el Estado venezolano a creadores que con su trabajo hayan contribuido a la proyección del acervo cultural.
La entrega estaba prevista para la tarde de ayer en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño (TTC), donde por segunda noche consecutiva el público bailó al ritmo de los grandes éxitos que la agrupación ha consolidado durante 40 años de trayectoria.
“Será un concierto de varios formatos con sección de metales y muchos temas”, adelantó Naranjo durante un breve encuentro con los medios de comunicación la noche del jueves.
Naranjo manifestó sentirse sorprendido por el título de Patrimonio Cultural que tanto a él como su orquesta debían recibir, pues se considera una persona humilde que nunca ha aspirado a recibir premios o reconocimientos. Su propósito principal -ratificó- es hacer música.
“Soy un hombre de muchos oficios. He sido bombero, por ejemplo. Es algo que no me lo esperaba”, dijo.
El repertorio musical para el concierto de ayer-concierto que además pondrá fin a los talleres, conversatorios y otros conciertos que desde el pasado 21 de agosto se desarrollaron en el TTC, con la participación de 50 músicos de orquestas diversas como La Big Band Jazz de San Agustín y el Grupo Madera- contemplaba los grandes éxitos de la orquesta contenidos en discos como Imagen Latina y La flor y la nata.