Este lunes, el vicepresidente Elías Jaua expresó que “el senado fascista de Chile” se entromete en asuntos que son propios de la soberanía nacional, al intentar imponerle al país unos observadores internacionales que Venezuela no ha pedido.
Tal afirmación fue emitida, en la mañana de este lunes al término de una asamblea de trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), en la ciudad de Caracas, donde además advirtió que Venezuela está frente a un ataque coordinado desde el exterior, contra la Revolución Bolivariana.
En ese sentido, destacó el ataque del saliente Gobierno de Colombia que nuevamente arremete contra Venezuela al afirmar que el Gobierno Nacional mantiene relaciones con la guerrilla colombiana, además de las constantes arremetidas del Gobierno de Estados Unidos, la injerencia del gobierno norteamericano al financiar a organizaciones políticas en nuestro territorio.
“Estamos frente a un ataque concertado para evitar que las fuerzas revolucionarias logren la victoria el 26 de septiembre y creo que es un intento frustrado porque una vez más la mayoría del pueblo venezolano dará una aplastante victoria a favor de su futuro y a favor del socialismo”, manifestó el Vicepresidente Jaua.
SOBRE ALEJANDRO PEÑA ESCLUSA
Ante afirmaciones del detenido Alejandro Peña Esclusa, quien sostiene que el hecho de estar tras las rejas no evitará la ejecución de sus planes, Jaua señaló que este ciudadano es «un sujeto fascista», creyente de las doctrinas nazis, neo-nazis, que se ha articulado con los grupos más tenebrosos de América Latina, con escuadrones de la muerte en Centroamérica, con las dictadura militares del cono sur en el continente.
Recordó que parte de lo que declaró por el terrorista salvadoreño Francisco Chávez Abarca condujo a la detención de Peña Esclusa, vinculado como uno de los presuntos involucrados en un conjunto de planes de desestabilización y alteración del orden público, que pretendían hacer de cara a las elecciones del 26 de septiembre.
Finalmente, aseguró que el Estado venezolano tiene la fuerza militar, la fuerza de las instituciones del Estado, los poderes del Estado fortalecidos, independientes y verdaderamente autónomos, para aplicar todo el rigor de la ley a sectores que, aunque son minoritarios, tienen la capacidad para generar zozobra y angustia en el pueblo venezolano.