Hay un lugar en Venezuela conocido como el más criollito del mapa: Elorza, en el estado Apure. Allí, cada día -al despuntar la mañana- el sol ofrece un espectáculo natural, cuando aparece en el horizonte y poco a poco cubre con su manto de luz al pueblo heroico.
En cuanto a la flora, abunda el árbol emblemático de la entidad, que es el merecure, pero también hay ceibas, guásimos, matapalos y dividives. Por su parte, la diversidad de fauna también es un elemento digno de admiración. En la dilatada sabana apureña hay chigüires, zorros, conejos, iguanas, caballos, yeguas, burros, toros, vacas, búfalos y serpientes, entre otras especies.
A su vez, las aves brindan un abanico de colores que se entremezclan con el azul del cielo, que generalmente está despejado. Una muestra de ello son las águilas, gaviotas, garzas, chuaos, alcaravanes, gabanes y corocoras.
En lo referido al mundo acuático, los peces más conocidos son: palometa, cachama, caribe, cajaro, dorado, guaro, rambada, rambosapo y bagre. ¡Y tremenda sorpresa te llevarías si al navegar por el río Arauca te encontraras con “El Patrullero”!, un caimán gigante que según cuentan mide aproximadamente 50 metros de largo.
Su gente sonriente, cálida y sencilla, abre las puertas -no sólo de su casa sino también de su corazón- para recibir a los miles de visitantes que acuden a las Fiestas Patronales y Turísticas de Elorza. Este año, del 14 al 22 de marzo, con un amor inagotable se rendirá tributo a un hombre que conoció a fondo esas tierras, dignificó a su gente y su cultura. El arpa bramará y el Arauca vibrará, en honor al Gigante de la Patria: el Comandante Hugo Chávez.