«Con la patética intervención de la embajadora del imperio norteamericano (Nikki Haley) quedó evidenciado, de manera innegable, quién está detrás de la desestabilización y la violencia criminal en Venezuela».
Tal aseveración fue hecha por el embajador Jorge Valero, representante permanente venezolano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, al referirse a la solicitud de la embajadora estadounidense Nikki Haley, de que el país suramericano renuncie a su puesto como Estado miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
«Si existiera un poco de vergüenza, el gobierno estadounidense es el que debería, no sólo renunciar a su puesto en este Consejo, sino también pedir perdón al mundo por las atrocidades que ha cometido a lo largo de la historia», replicó el Jefe de la Misión.
VENEZUELA: REFERENCIA EN EL CONSEJO DDHH
Precisó el diplomático venezolano, que la representante del imperio más intervencionista de la historia, quien está acreditada en la ONU Nueva York, se trasladó a Ginebra con la pretensión de arremeter, una vez más, contra la Patria de Simón Bolívar y el Comandante Hugo Chávez.
“Una Patria libre y soberana que no se someterá jamás a sus afanes de dominación», aseguró Valero.
El Embajador bolivariano recalcó que Venezuela está en su segundo período consecutivo como miembro electo del Consejo, con el respaldo de la gran mayoría de los países del mundo, que han reconocido la trayectoria de su país en la promoción y protección de los derechos humanos, y su firme compromiso con la paz y la fraternidad entre los pueblos.
EEUU: CINISMO EXTREMO
«Es insólito que el imperio estadounidense, que ha masacrado pueblos enteros con sus guerras preventivas y que practica la tortura contra personas arbitrariamente detenidas en centros ilegales, se pronuncie contra nación alguna. Menos aún contra Venezuela, donde se disfrutan plenamente los derechos humanos y las libertades fundamentales», agregó el Embajador.
Valero sostuvo que la delegada, «haciendo gala de un extremo cinismo», pretendió ocultar las graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos del pueblo palestino cometidas por Israel, la Potencia Ocupante.
Además, calificó de bochornoso que la embajadora Haley «lamentara» que el Consejo de Derechos Humanos haya aprobado resoluciones contra los crímenes y violaciones a los derechos humanos cometidas por Israel.
El diplomático destacó que el gobierno de Estados Unidos ha amenazado con retirarse del Consejo de DDHH si no se archivan las críticas contra Israel, la potencia ocupante. «Su retiro de este cuerpo sería una ganancia para los derechos humanos en el mundo», aseveró.
Enfatizó que «por todos es sabido que los golpes de Estado en Venezuela y en otros países del Sur, y sus violaciones flagrantes y generalizadas a los derechos humanos, siempre han tenido un denominador común: el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos».
El Jefe de la Misión expresó que el gobierno estadounidense no tiene autoridad moral para erigirse como juez universal en materia de derechos humanos, dado que es un país donde tales violaciones son una práctica frecuente.