Los españoles continúan dejando España en busca de mejores oportunidades en otros países y lo hacen a mayor ritmo, de modo que entre enero y junio de este año 50.844 personas optaron por marcharse, un 30 % más que en el mismo periodo de 2014.
El ritmo de salida ha aumentado un 23 % respecto al semestre anterior, según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 65 % de los ciudadanos que salen son nacidos en España y los principales destinos son el Reino Unido, Francia y Alemania, mientras que en el caso de los no nacidos en ese país, se dirigen principalmente a Ecuador y Colombia.
Entre enero y junio regresaron 23.078 españoles procedentes principalmente de Venezuela, Francia, el Reino Unido, Ecuador y Estados Unidos, es decir que el saldo migratorio fue negativo en 27.766 personas.
Esta cifra, junto al saldo vegetativo negativo (más defunciones que nacimientos), ha provocado que la población española se redujera en 26.501 personas en el primer semestre de 2015, hasta los 46.423.064 y que continúe el descenso de población que se inició en 2012, aunque ha moderado su caída, según la fuente.
En el primer semestre de este año, llegaron a España más extranjeros que los que se marcharon y entre éstos, los grupos más numerosos fueron los procedentes de Rumanía (13.969), Marruecos (12.125) e Italia (8.803).
Por nacionalidades, el INE destaca el incremento de la población italiana (4.636 personas más), la ucraniana (3.152) y la china (1.905), mientras que los principales descensos los protagonizan los ecuatorianos (9.568 personas menos), los marroquíes (8.573) y los bolivianos (7.266).
Y de los extranjeros que se han marchado entre enero y junio destacan los rumanos (20.310 salidas) y los marroquíes (14.403) que son, además, las nacionalidades mayoritarias entre la población extranjera residente.