Había nacido en Guárico, en Valle de la Pascua el 4 de diciembre de 1882.
Férreo opositor a la dictadura de Juan Vicente Gómez, Emilio Cedeño encabezará siete levantamientos contra la tiranía del usurpador andino.
Se destaca el tercero de ellos, donde con solo 123 hombres y proveniente de Colombia, toma San Fernando de Atabapo, capital del Territorio Federal de Amazonas y, tras combatir y vencer, detiene y fusila al criminal Tomás Funes, quien ejercía el cargo de gobernador y se había convertido en amo y señor de la región. Más de 600 asesinados habían consolidado el poder de Funes como empresario de las explotaciones caucheras.
En 1926, exiliado en México, participa junto a otros venezolanos como Carlos Augusto León, Gustavo Machado y Salvador de la Plaza, en la fundación del Partido Revolucionario Venezolano (PRV). Más tarde se apartará de esta organización por diferencias de corte ideológicas. Emilio Cedeño abrazaba posiciones nacionalistas y no así el marxismo o el socialismo.
Su lucha contra el gomecismo lo encontró con Pedro Pérez Delgado “Maisanta” como también con otros guerrilleros que luchaban contra la dictadura. En muchas oportunidades recibió el apoyo de su compatriota José Rafael Pocaterra.
Ante una derrota un exilio y tras el exilio una nueva invasión. Así fue la vida de Don Emilio por muchos años; penas, muertes, combates, sufrimientos y sacrificios infinitos fueron el pan de cada día.
Decía el guerrillero: “El petróleo fue una maldición para Venezuela, porque aquella riqueza, así como pasaba a las arcas del tirano, de su familia y de sus favoritos, así también dio fuerzas a la tiranía con el apoyo de los gobiernos de Norte América, Inglaterra, Holanda y Francia y otros más, para que Gómez hiciera la desgracia de nuestra Patria”.
Tras la muerte de Gómez, Don Emilio fue senador electo por Guárico y más tarde gobernador del mismo estado. Antiimperialista cabal, ferviente bolivariano y patriota revolucionario, murió el 19 de mayo de 1965, en Valle de La Pascua, a la edad de 83 años.