Líderes empresariales japoneses afirmaron este viernes que la solidez económica y la estabilidad política en Sri Lanka son condiciones auspiciosas para las operaciones comerciales y las inversiones.
Ejecutivos de importantes compañías se reunieron este jueves aquí con el presidente srilankés, Mahinda Rajapaksa, al término de una visita oficial de cuatro días durante los cuales también se entrevistó con el primer ministro Shinzo Abe, el emperador Akihito y el canciller Fumio Kishida.
En la reunión con los empresarios, el ministro de Relaciones Exteriores, G. L. Peiris, y el gobernador del Banco Central de Sri Lanka, Ajith Nivard Cabraal, expusieron las circunstancias económicas imperantes en el país y las amplias posibilidades que ofrece a la colocación de capitales.
A partir de su experiencia, uno de los miembros de la comunidad empresarial japonesa alabó el favorable clima de negocios existente en Sri Lanka y, en alusión a su estabilidad política, apuntó que «para los inversores, la previsibilidad es una condición muy importante».
Destacó, además, la privilegiada posición geográfica de la isla, desde tiempos inmemoriales una suerte de puente entre los brazos oriental y occidental del Índico.
Ayer, Rajapaksa y Abe suscribieron una declaración conjunta en que se felicitaron por el nivel de las relaciones bilaterales y decidieron ampliar la cooperación en materia de seguridad de navegación en ese océano.
El primer ministro nipón celebró los avances de Sri Lanka en los casi cuatro años transcurridos desde la derrota de un movimiento secesionista y confirmó la importancia del proceso de reconciliación como una necesidad primordial para la paz y la prosperidad del país.
Rajapaksa se entrevistó igualmente con el viceprimer ministro japonés, Taro Aso, quien apuntó que «las naciones occidentales están subestimando el desarrollo en Sri Lanka desde el final del conflicto».
«La situación de seguridad en Sri Lanka está mejorando, la economía está en el camino correcto, los inversores y los turistas están llegando al país», subrayó.