El grado de reinversión de utilidades de las empresas de capital español radicadas en Argentina es mucho menor que el promedio de las firmas europeas y estadounidenses, denunciaron hoy aquí medios nacionales de prensa.
Mientras en el año 2009 las compañías ibéricas invirtieron algo menos de un tercio de lo que ganaron, en 2010 esa proporción decreció hasta sólo una cuarta parte, precisó el diario Página 12 al citar los últimos datos del Banco Central.
En el caso de España, subrayó el matutino, la relación entre ganancias y reinversión es especialmente negativa, sobre todo en el sector petrolero, donde Repsol -cuyo 51 por ciento de acciones en YPF Argentina será expropiado por ley- tenía una posición privilegiada.
Aún cuando en 2009 la compañía registró utilidades por mil 941 millones de dólares hubo una desinversión de 66 millones, presuntamente como resultado de una depreciación de activos mayor al monto de la inversión.
Mientras, en 2010 se invirtió sólo una tercera parte de lo ganado, puntualizó la publicación antes de precisar que la inversión en exploración de Repsol en relación con los ingresos obtenidos fue de 1,95 por ciento en Argentina, mientras que en Europa llegó al 56 por ciento.
La estrategia de Repsol -acotó- guarda relación con la situación financiera de sus propietarios, la financiera Caixabank y Sacyr, una constructora cuyos pasivos son de 15 veces su valor bursátil y que aún adeuda dos mil 400 millones de euros por la adquisición de parte de la compañía petrolera.
Entre 1999 y 2011, Respsol obtuvo en YPF una utilidad neta de 16 mil 450 millones de dólares y giró dividendos por 13 mil 246 millones, parte de los cuales utilizó en labores de exploración en otras latitudes.
El pasado 16 de abril la presidenta argentina, Cristina Fernández, envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley que declara de interés público nacional el autoabastecimiento de hidrocarburos, como paso hacia la recuperación de la soberanía energética.
La iniciativa prevé además la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol en Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) de Argentina, atendiendo a su mal desempeño y su política de vaciamiento y de no producción ni exploración.