En honor a los Santos Inocentes danzan las Locainas de Agua Blanca en Portuguesa

En el noreste del estado Portuguesa y desde hace más de 300 años danzan las Locainas de Agua Blanca para rendir honor a los Santos Inocentes, con una fiesta religiosa en la que el pueblo paga promesas a las víctimas de la matanza ordenada por el Rey Herodes.

Las mujeres visten el típico traje llanero con adornos coloridos, mientras que los hombres usan camisas manga larga, banda cruzada en el pecho, insignias en hombros y sombreros con cintas y plumas en las que destaca el color blanco, símbolo de pureza y esperanza, y el rojo, en alusión a la sangre derramada por los niños inocentes.

Al son de joropo y galerones, el 20 de diciembre salen cuatro grupos de locaineros gobernados por muñecos que simbolizan a los Santos Inocentes. Cada grupo está conformado por unas 150 personas que durante ocho días y con sus propios conjuntos musicales llegan a bailar a las casas de las familias que les llamen y les garanticen transporte y comida (puñalada).

Cada baile es un velorio en el patio de una casa y es el pago de una promesa por salud o por cosecha, que comienza a las 6:00 de la tarde y finaliza a las 6:00 de la mañana del día siguiente.

Los locaineros inician la noche de este miércoles el último baile de promesa de este año y se preparan para la celebración principal, que es siempre el 28 de diciembre, destacó a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) el secretario general de la Directiva Mayor de las Locainas de Agua Blanca, Luis Figueredo.

Indicó que el grupo número uno son Las Locainas de Agua Blanca o del pueblo; el número dos, las de El Hato, que hacen vida en el municipio San Rafael de Onoto; el número 3, las de Gavilán, ubicadas en el caserío Las Quebraditas de Agua Blanca y el número 4 son las Locainas de Chaparral, asentadas en Acarigua, municipio Páez.

«Desde allí todos salen para encontrarse en la entrada de Agua Blanca a primera hora de este jueves, ir a la misa en la Capilla de los Santos Inocentes, en el sector La Manguera, y comenzar el pago de promesas», explicó.

CELEBRACIÓN

Las Locainas de Agua Blanca tienen leyes con nomenclatura propia que son desconocidas para los presentes y facilitan que caigan por inocentes por hablar en el oído (capotera) a una mujer (varona), acercársele a menos de un metro o colocarle el sombrero antes de comenzar el baile, decir vulgaridades y otras «infracciones» que conllevan al confinamiento momentáneo en un cepo (burro).

Las penas son asignadas por el Doctor en Leyes y se purgan con un son musical por año, lo que significa que para pagar una condena de cuatro años el «interno» debe esperar que la banda musical termine cuatro sones para «salir en libertad».

En la celebración se usan términos específicos que los asistentes ignoran, entre ellos capotera, para referirse al oído; viejitos, a niños; varona, a mujer; camaza, a sombrero; burro, a cepo; morocotas, a dinero; cariñoso, a bravo; mogote, al lugar del baile; creolina, a aguardiente; puñalada, a comida; barrigona, a tambor; capitán de baile, al que pide el baile para pagar la promesa; gritón, al cuatro; y gritona, a la guitarra.

PATRIMONIO CULTURAL

Esta manifestación autóctona tangible fue declarada Patrimonio Cultural del municipio Agua Blanca el 29 de noviembre de 2016.

El 10 de octubre de 2017 se convirtió en Patrimonio Cultural del estado Portuguesa, mediante el Decreto 1696 emanado por la Gobernación, en el que además se establece que el 28 de diciembre es el Día de Las Locainas de Agua Blanca.

«El objetivo macro es organizarnos a nivel nacional para elevar a la Unesco la propuesta de que los Locos y Locainas de Venezuela sean declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad», dijo Figueredo, en entrevista telefónica a AVN.

En 2018 las Locainas de Agua Blanca asistirán al Encuentro Nacional de Locainas, el 2 de enero, en el estado Mérida, y en mayo participarán en el Encuentro Nacional de Locos, Locainas, Parranderos y Celebrantes del 28 de diciembre, en La Vela de Coro, estado Falcón.

Fuente/AVN
Foto/Archivo