En 2006 el comandante Chávez denunció el peligro que significa el imperialismo para la supervivencia de la humanidad. El día anterior había intervenido “El Diablo”, George W. Bush, por estos días el discurso del señor Trump demostró que sigue oliendo a azufre
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Al menos 163.000 iraquíes fallecieron como consecuencia de la invasión ejecutada contra su país por el Gobierno de Gerge W. Bush a partir del 20 de marzo de 2003. Otros cientos de miles sufrieron las consecuencias de tal agresión militar por parte de Estados Unidos. El patrimonio cultural de Irak fue destruido y sus reservas saqueadas. Además de ello, nunca más la paz ha vuelto a esa región.
Grupos terroristas se apoderaron de amplias regiones del país. Muchos de ellos fueron financiados para propiciar la agresión contra Siria, hoy Estados Unidos sigue bombardeando a Irak, ahora con la excusa de exterminar a los grupos que ellos mismo fomentaron.
Afganistán sufrió y padece hasta hoy similar drama. El 7 de octubre de 2001, George W. Bush y sus aliados europeos emprendieron la invasión y ocupación de esa nación con la presunta finalidad de “enfrentar al terrorismo”. Era la llamada “guerra de civilizaciones”, eslogan promovido por los grandes medios para hacer creer que los “occidentales” tan civilizados podían sacar a los “musulmanes” de la “barbarie”, a fuerza de bombas.
Washington fue a Afganistán en busca de Osama Bin Laden, presunto alfa y omega de la amenaza terrorista en el mundo. Lo mataron luego y el asunto sigue peor. Ese mismo Bin Laden había sido pieza fundamental de la Casa Blanca cuando en la década de los 80, lo financiaron a él y a sus grupos para que destruyera al Gobierno progresista que tenía Afganistán.
En realidad se trataba de una estrategia militar y geopolítica para mostrarse ante el resto de la humanidad como los amos del mundo. Aún estaba fresca la caída de la Unión Soviética y el campo socialista. Los imperialistas creían que era el momento de controlarlo todo e imponer la unipolaridad en el mundo.
Y LLEGÓ CHÁVEZ
Pero en eso llegó Hugo Chávez, aquel que arribó como un huracán de esperanzas a la política mundial, aquel que cambió a Venezuela. El valiente que impulsó la década ganada para gran parte de los pueblos de Latinoamérica. Ese que fue a la ONU un 20 de septiembre de 2006 a decirle, en su cara, las verdades a los imperialistas.
“Aquí huele a azufre”, fue la frase que nos quedó a todos en la memoria, de aquel discurso del comandante Chávez. Una pieza política y oratoria que impactó a la humanidad, que llevó al número 1 en ventas a un libro de Noam Chomsky, recomendado por el presidente venezolano en ese discurso: Hegemonía o supervivencia. No todo estaba perdido.
VIGENCIA
Cosas han cambiando desde aquellos años en los que Bush y sus cómplices querían manejar el mundo a su antojo. El fortalecimiento de China y Rusia, por ejemplo. La consolidación del ALBA, las nuevas alianzas y polos regionales de desarrollo en África, el debilitamiento de Europa como consecuencia de su inviabilidad económica y su política como actor de repartos de las decisiones que se toman en Washington.
La llegada de Donald Trump encarna una concepción política y militar similar a la que profesaba George W. Bush, en la que los monopolios que ellos representan junto a una élite blanca y protestante se siente ungida para pisotear al resto de la humanidad. Sabemos que defienden sus intereses, aunque muchas veces su carencia de racionalidad los hace parecer como si fuesen delirantes.
La guerra es su única oferta a la humanidad, así se presentó hace dos días en la ONU el señor Trump, amenazando con destruir países y derrocar gobiernos. 3.000 soldados partirán en las próximas horas a Afganistán, a la guerra interminable, en la que sabemos que el seguro perdedor es el pueblo de esa nación y de antemano los seguros ganadores son los traficantes de opio cuya producción se ha multiplicado desde la llegada de las tropas gringas en el año 2001.
¿POLÉMICO O VALIENTE ?
Un trabajo de la BBC ubica el discurso de “Aquí huele a azufre”, como uno de los siete más polémicos de la historia. Para nosotros es sin duda, uno de los siete más valientes. No es casual que los otros discursos escogidos en esa reseña de la cadena británica son piezas oratorias de líderes históricos populares como Fidel Castro, Nikita Jruschov, Yasser Arafat.
CITAS HISTÓRICAS
*” Ayer vino “El Diablo” aquí, ayer estuvo “El Diablo” aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar! Ayer señoras, señores, desde esta misma tribuna el señor Presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo “El Diablo”, vino aquí hablando como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría de más para analizar el discurso de ayer del presidente de los Estados Unidos. Como vocero del imperialismo vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación, de explotación y de saqueo a los pueblos del mundo. Para una película de Alfred Hitchcok estaría bueno, incluso yo propondría un título: “La receta del Diablo”.
* “El discurso del Presidente “tirano” mundial, lleno de cinismos, lleno de hipocresía, es la hipocresía imperial, el intento de controlar todo. Ellos quieren imponernos el modelo democrático como lo conciben, la falsa democracia de las élites, y además un modelo democrático muy original, impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de cañonazos”.
* “Adonde quiera que él mira ve extremistas. Yo estoy seguro que te ve a ti, hermano, con ese color, y cree que eres un extremista. Con este color. Evo Morales, que vino ayer, el digno Presidente de la Bolivia es un extremista. Por todos lados ven extremistas los imperialistas. No, no es que somos extremistas, lo que pasa es que el mundo está despertando y por todos lados insurgimos los pueblos.
*”Yo tengo la impresión señor dictador imperialista, que usted va a vivir el resto de sus días con una pesadilla, porque por dondequiera que vea vamos a surgir nosotros, los que insurgimos contra el imperialismo norteamericano, los que clamamos por la libertad plena del mundo, por la igualdad de los pueblos, por el respeto a la soberanía de las naciones”.
*”Creo que hay razones para que seamos optimistas. Irrenunciablemente optimistas, diría un poeta, porque más allá de las amenazas, de las bombas, de las guerras, de las agresiones, de la guerra preventiva, de la destrucción de pueblos enteros uno puede apreciar que se está levantando una nueva era”.
El Comandante Chávez también hizo, en nombre de los pueblos del Sur cuatro propuestas centrales para la transformación de la ONU:
1. La expansión del Consejo de Seguridad, en sus categorías permanentes y no permanentes, dando entrada a nuevos países desarrollados y a países subdesarrollados.
2. La aplicación de métodos eficaces de atención y resolución de los conflictos mundiales; métodos transparentes, de debate, de decisiones.
3. La supresión inmediata del derecho a veto en las decisiones del Consejo de Seguridad.
4. Fortalecer las atribuciones del secretario general de Naciones Unidas.