Este martes, se reactivó el capítulo UNESCO del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) bajo la premisa del tema “Derechos Humanos y Diversidad Cultural”, esto como parte de las acciones emprendidas por Venezuela, en el marco de su Presidencia pro tempore, para darle continuidad a la reunión de Alto Nivel del Mnoal (Teherán +10) que se llevó a cabo el 30 de noviembre en la ciudad de Nueva York.
En la plenaria de reactivación, que estuvo presidida por el viceministro para Asuntos Multilaterales de la República Bolivariana de Venezuela, Rubén Molina, fue adoptada por consenso la Declaración sobre Derechos Humanos y Diversidad Cultural “Solidaridad, Diálogo y Tolerancia en un mundo diverso: Hacia un cultura de paz” de la Mnoal.
El diplomático venezolano indicó que se deben establecer políticas de convivencia y tolerancia para respetar las diferentes culturas. “Para alcanzar la paz, la comunidad internacional debe establecer políticas dirigidas a lograr altos niveles de convivencia y tolerancia, a través del respeto a las distintas culturas y formas de concebir el mundo, incluyendo los diferentes sistemas de organización y diversidad de creencias, religiones y particularidades de cada Pueblo”, dijo.
Explicó que la declaración política ministerial del Mnoal y su Programa de Acción 2017 incentivó a que Venezuela propusiera un debate en torno a la solidaridad, el diálogo y la tolerancia en el mundo, considerando incluir todos estos elementos centrales para garantizar la realización y el disfrute pleno de los derechos humanos y el desarrollo sostenible de los pueblos, con miras a los objetivos de la Agenda 2030.
SOBRE JERUSALÉN
Además del debate sobre el tema de la diversidad cultural y derechos humanos, durante la plenaria, también se acogió por aclamación el Comunicado del Buró de Coordinación del Mnoal sobre las violaciones y provocaciones en relación a Jerusalén, donde los países del Movimiento condenan de forma unánime las acciones unilaterales de Estados Unidos contra la paz.
Este documento adoptado por aclamación ahora será asumido como una declaración de la plenaria del capítulo Unesco, el cual fue validado en la reunión por países como Cuba, Jordania, Vietnam y Ecuador.