Las autoridades de Myanmar confirmaron este domingo el rescate de unos 90 cadáveres tras el desplome de una mina de jade y oro en Hpakant, estado norteño de Kachin.
Tint Swe Myint, representante de Hpakant -a 350 kilómetros al norte de Mandalay- explicó a la prensa que la montaña de 300 metros formada con tierra sacada de la mina, colapsó durante la madrugada y enterró alrededor de 50 casas con sus inquilinos dentro.
Reportes difundidos por los medios Myanmar Times, The New Light of Myanmar y Channel News Asia, coincidieron en que el accidente ocurrió cuando algunos ciudadanos escarbaron en la montaña desechada por compañías mineras en busca de alguna pieza de jade desapercibida por los operarios.
El derrumbe causó una avalancha y liquidó de inmediato a quienes buscaban jade y a los que dormían en las cabañas sepultadas, afirmaron las notas.
Hpakant es un remoto distrito situado en la zona montañosa donde proliferan las minas de jade de Myanmar, mayor productor de jadeíta, codiciada variedad de la piedra preciosa.
Activistas sociales, excavadores, mineros y organismos no gubernamentales han denunciado en reiteradas ocasiones las precarias condiciones en las cuales se labora en los yacimientos, propiedad de los llamados señores de la guerra, narcotraficantes o generales de la antigua junta militar.