Los cadáveres de nueve personas aparecieron este viernes, uno de ellos colgado de un puente, en el violento estado de Tamaulipas, en el norte de México, donde esta semana fue arrestado un jefe del Cartel del Golfo, uno de los capos del narcotráfico más buscados, informaron las autoridades.
Los cuerpos, todos de hombres, presentaban signos de tortura y uno de ellos estaba colgado de un puente sobre una avenida de la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Texas, dijo un portavoz de la fiscalía estatal. Los presuntos autores dejaron un mensaje cuyo contenido no fue revelado.
«Las personas fueron colgadas durante la madrugada en el puente del bulevar Colosio en el cruce con la carretera hacia Monterrey», capital del vecino estado de Nuevo León, según un portavoz de la Secretaría de Seguridad de la ciudad fronteriza.
Antes del hallazgo de los cadáveres, un comando armado se llevó a la fuerza a varias personas que se hallaban en un bar, al que luego le prendieron fuego, por lo que las investigaciones indican que puede tratarse de las personas colgadas.
En mayo pasado también en Nuevo Laredo se hallaron colgados de un puente los cuerpos de cinco hombres y cuatro mujeres, con señales de tortura y los ojos vendados.
En esa oportunidad, presuntos miembros de la organización Los Zetas se atribuyeron los asesinatos de supuestos miembros del Cartel del Golfo.
Los Zetas han amenazado con acabar con sus rivales del Golfo, que se aliaron con el cartel de Sinaloa, encabezado por Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Los expertos advierten que pueden multiplicarse los episodios de violencia en el noreste del país, donde opera el cartel del Golfo, cuyo jefe máximo, Jorge Eduardo «El Coss» Costilla, fue arrestado el miércoles por efectivos de la Marina en el puerto de Tampico.