La industria del gas en el país es atractivo para los inversionistas por las inmensas reservas, pero es necesario actualizar los precios que están congelados desde el año 2006, manifestó Antero Alvarado, director de Gas Energy para Latín América Venezuela.
Para que la inversión gasífera se desarrolle es necesario garantizar el retorno de la inversión y que se disponga de reservas suficientes para darle sostenibilidad. “En Venezuela no se han efectuado ajustes en el precio del gas para el mercado interno desde el año 2006 y eso es necesario actualizarlo para estimular la inversión”, planteó el director de la firma después de su intervención en la XXI Convención Internacional organizada por la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas (AVPG).
En cuanto a las empresas extranjeras que realizaron inversiones en el sector gasífero en el país, Alvarado indicó que necesitan un retorno en dólares para poder recuperar inversiones y buscar la viabilidad de esa posibilidad ha retrasado las inversiones.
Alvarado no descartó que se subsidien los precios mediante algún mecanismo a la población, pero esto no debe ir en menoscabo de la viabilidad del desarrollo de la actividad.
POTENCIAL INDUSTRIAL
Otro de los elementos en las negociaciones de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con las empresas internacionales es la viabilidad de los proyectos. “Las empresas prefieren los países en los que hay libre flujo de divisas y estabilidad de las variables macroeconómicas, pero en el caso de Venezuela hay muchas reservas, las primera de la región y las octavos del mundo. Eso también es importante”, apuntó.
Comentó que el precio del gas está muy regionalizado, depende de la disponibilidad del recurso, porque transportarlo es caro. En el caso venezolano, agregó que ese carburante en el mercado interno es muy barato, pero una vez satisfecho la demanda interna, no descarta que se pueda exportar y eso hace atractivo ese negocio.
Informó que Perú tiene reservas por 15 billones de pies cúbicos de gas, mientras que Colombia dispone de seis billones de pies cúbico, mientras que las de Venezuela superan los 197 billones de pies cúbicos de gas.