El Consejo de Seguridad de la ONU prorrogó hoy hasta el próximo 31 de marzo el mandato de la Misión de Apoyo a Libia (Unsmil) y las medidas adoptadas el año pasado contra el trasiego de petróleo en ese país norafricano.
En una resolución aprobada por unanimidad, el órgano de 15 miembros presidido este mes por Francia decidió además seguir la situación en Libia, nación sumida en la inestabilidad desde 2011, cuando una agresión de la OTAN ayudó a derrocar a Muamar Gadafi, quien fue asesinado.
Según la iniciativa promovida por el Reino Unido, la fuerza de paz desplegada a raíz de los sucesos de hace cuatro años debe continuar activa dado el complejo escenario en el estado petrolero, donde dos gobiernos y dos parlamentos se disputan el poder respaldados por grupos armados que luchan por el control territorial.
La crisis política imperante genera además un ambiente propicio para el accionar de organizaciones terroristas como el Estado Islámico y el contrabando de crudo, fuente de ingreso de los extremistas.
Para el Consejo de Seguridad, la situación existente en Libia representa una amenaza para la paz y la estabilidad internacionales, lo que explica su decisión.
En marzo de 2014, el Consejo había aprobado la Resolución 2146, que autorizó la inspección en alta mar de buques sospechosos de transportar hidrocarburos extraídos de forma ilegal, medida ratificada hoy.
La iniciativa adoptada hace un año estableció coordinaciones con el gobierno local para devolver a Libia el codiciado petróleo liviano que sale de su territorio, cuyo control fue identificado como la causa principal del interés occidental en sacar del poder a Gadafi.