Ante la inestabilidad del mercado petrolero, Rusia está decidida a desarrollar las tecnologías para impulsar el aparato refinador y petroquímico de manera de elevar la capacidad industrial en el sector y de esta manera optimizar las ganancias económicas, manifestó el embajador extraordinario y plenipotenciario de ese país en Venezuela, Vladimir Zaemskiy.
Mencionó que hace poco su país puso en funcionamiento una nueva petroquímica y que seguirá en esta dirección, para avanzar en lo que calificó como la industrialización del petróleo. “Eso nos permitiría afrontar la situación desde una posición más holgada. La salida a esta situación es el desarrollo de la industria petroquímica”, aseveró.
Consideró que la actual inestabilidad del mercado petrolero es causado por varios factores y que no se trata solo de la acción deliberada de un país. La recesión de la economía mundial ha causado un impacto en la demanda, arguyó.
También atribuyó al incremento de producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos el descenso vertiginoso de los precios. Al respecto, acotó que aunque ese país usa nuevas tecnologías, su aplicación tiene fuertes impactos ambientales. Además, se trata de métodos muy costosos que están por encima de 80 dólares por barril, por lo que se ha desatado una pugna competitiva entre los productores de crudo convencionales y los de esquisto.
“Es necesario que el precio del petróleo sea suficiente para promover el desarrollo de los países productores y, al mimos tiempo, nos permita una mayor respeto a la naturaleza para no dañarla”, insistió.
Reconoció que la actual situación por el aumento de la oferta de petróleo de esquisto está haciendo mucho daño y causando inestabilidad en el mercado, pero por otro lado, si el precio vuelve a 90 dólares esa producción se mantendrá y “esto nos llevaría a otra baja y dañaría al planeta”. En su criterio “no es tiempo de aplicar esas tecnologías”.
CERCA DE LA OPEP
En cuanto a la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener la producción en la última reunión ordinaria, Zaemskiy dijo se demostró que hay diferencias de criterios dentro de su seno, por lo que para Rusia es “más lógico permanecer cerca pero no dentro. Eso es lo que estamos haciendo”.
Aunque reconoció que la participación de la organización en el mercado es muy importante, no lo es todo en lo que a desarrollo de la industria petrolera se refiere. “Son muchos factores que influyen en el mercado petrolero mundial y Rusia mantiene una relación estrecha con los productores”, indicó.
Recordó que Rusia había ofrecido recortar su producción, si la OPEP tomaba una decisión en esa dirección. “Pero no podemos ser nosotros los primeros en hacerlo”, advirtió.
La depreciación del rublo respecto a las divisas por la caída de los ingresos petroleros, hasta la fecha, no ha descarrilado sus planes. Rusia mantendrá su plan de producción tal como lo había dispuesto y seguirá siendo el segundo productor mundial de crudo, después de Arabia Saudita.
En la actualidad la producción de Rusia alcanza los 10,8 millones de barriles por día, cera de un millón por debajo de la de Arabia Saudita que está en 11,5 millones de barriles.
Ese país también es el primer productor mundial de gas con 670 mil millones de pies cúbico de gas por día. “El gas es el hidrocarburo más accesible en muchas partes del mundo. Los nuevos descubrimientos lo convierten en un carburante importante”, enfatizó.
AVANCE BINACIONAL
En cuanto a las relaciones bilaterales, el embajador dijo que no tiene conocimiento de lo tratado por el vicepresidente de Economía, Rodolfo Marco Torres, en su vista a Moscú, pero resaltó que la cooperación entre ambas naciones se ha incrementado de manera significativa.
En la reciente visita al país del viceprimer ministro de la Federación de Rusia, Dmitry Rogozin, se ratificó el impulso a la colaboración entre ambos naciones. En el encuentro se tocaron diversas aristas de la cooperación, como los temas energéticos, técnico-militar y político que se han venido cultivando de manera permanente.
En el área petrolera han constituido siete empresas mixtas con Petróleos de Venezuela (Pdvsa), de las cuales cinco están trabajando de manera intensa para lograr sus objetivos, apuntó el embajador.
“En los últimos 15 años las relaciones entre ambos países han dado un salto muy importante. En marzo de 2015 se conmemorarán 70 años de las relaciones diplomáticas entre ambos países, por estamos preparando actividades conmemorativas de esa fecha”, adelantó.
Son inversiones muy importantes que abarcan otras áreas, aunque no mencionó las cifras. Igualmente, el gobierno ruso otorga 50 becas a estudiantes venezolanos para realizar estudios en ese país.
Asimismo, la colaboración en actividades culturales también es muy activa, en especial en los concursos de canto y baile del coro militar, para sus pares en Venezuela.
Zaemskiy explicó que la comisión intergubernamental entre ambos países de alto nivel ha venido trabajado, este año se reunió en mayo en Moscú y ahora “nos estamos preparando para la undécima que se llevará a a cabo en Caracas en abril del año que viene”.
Mencionó que están en desarrollo varios proyectos, como el suministro de camiones pesados de Rusia y el ensamblaje de varios autobuses de la famosa marca rusa Kamaz. Son acuerdos tanto con el Gobierno Central como con los regionales.
Otro de los proyectos que llevan adelante son los de la agricultura, como el de la transformación de yuca en bioplásticos o biocompuestos que abarca todo un complejo industria para fabricar materiales destinados a la construcción de casas.
Además, mencionó la construcción de un astillero en el río Orinoco. “Son varios proyectos que se están ejecutando y espero que en la próxima reunión nos traiga nuevas iniciativas”, concluyó.
EL ESTADO ISLÁMICO ES PRODUCTO DE LAS POLÍTICAS ESTADOUNIDENSES
El Estado Islámico es producto de la política de Estados Unidos en el Medio Oriente. “Tiene sus raíces en lo que hizo ese país en Afganistán en los años 80 para contrarrestar la presencia rusa en este país”, comentó el jefe de la diplomacia rusa en Venezuela, Vladimir Zaemskiy.
Rusia incursionó en Afganistán a pedido de las autoridades de esa nación, acción que no le gustó al gobierno estadounidense, argumentó el vocero. Fue por eso que surgió el movimiento talibán y después Al Qaeda y el paso siguiente fue la agresión norteamericana contra Irak, recordó.
A principios de los 90 la agresión estadounidense en esa nación causó un malestar entre los clérigos y religiosos, y un semillero para el resurgimiento del radicalismo en esa región, que se consolidó con la incursión en 2003 que terminó con el gobierno de Saddam Husein.
Todos estos sucesos llevaron a la situación actual con un Estado Islámico muy fortalecido, por lo que se requieren unos esfuerzos mancomunados para combatirlos.
Recordó que Rusia ya había padecido este extremismo en Chechenia. “Nuestra visión es que son los pobladores de esa región los que deben buscar una solución. Son los mismos chechenios lo que han asumido acciones antiterroristas”, manifestó.
Esa afirmación le dio pie para decir que “es imposible luchar contra el Estado Islámico sin la participación del pueblo de Siria”. En ese sentido, le parece que la decisión de Estados Unidos de escoger sus aliados entre los países del Oriente Medio, sin incluir el gobierno de Bashar al-Asad.
“Sin contar con las autoridades sirias es muy difícil que tengan éxito en la lucha contra ese movimiento que ha ganado posiciones en esa región”, concluyó.