Al menos 25 personas murieron este jueves en el estado de Nuevo León (norte) durante un enfrentamiento entre el Ejército mexicano y un grupo de presuntos sicarios, informaron las autoridades.
Según un comunicado del la IV Región Militar, el suceso ocurrió cuando helicópteros del Ejército descubrieron un campamento de entrenamiento usado por un grupo criminal.
Al parecer, los difuntos eran parte de una banda de sicarios, sin embargo, los cuerpos todavía no han sido identificados ni tampoco se tiene conocimiento sobre el cartel del narcotráfico al que pertenecían.
El choque entre militares y sicarios sucedió a unos 15 kilómetros del municipio de General Treviño en la carretera que une a esta localidad con la de General Mier, zona próxima al estado de Tamaulipas.
El tiroteo se inició luego de que los soldados se aproximaran al campamento donde se encontraban los hombres armados, momento en el cual las fuerzas del orden fueron recibidas a balazos.
Tras el operativo, fueron liberadas tres personas secuestradas que se encontraban en el campamento de los delincuentes. También se incautaron 25 armas largas, cuatro granadas calibre 40 mm, 4 mil 200 cartuchos de diferentes calibres, 532 cargadores para diversas armas y 23 vehículos que fueron pintados como los de las fuerzas militares.
Según afirmó la prensa local, las autoridades del lugar pidieron ayuda al Servicio Médico Forense para el levantamiento y reconocimiento de los cuerpos.
Por otro lado, peritos de la Procuraduría General de Justicia y miembros de la Policía Ministerial de la zona se aproximaron al lugar de los hechos para hacer las investigaciones.
Desde marzo pasado el estado de Nueva León, ubicado en la frontera con Estados Unidos, ha registrado una ola de violencia producto de los enfrentamientos entre dos carteles de la droga rivales: el de Los Zetas y el Golfo.
Estas bandas del narcotráfico también han azotado el estado vecino de Tamaulipas donde recientemente fueron asesinados en una hacienda de la localidad 72 inmigrantes a manos del grupo Los Zetas.
Aparte de las muertes de estos extranjeros, en este estado fronterizo han sido asesinadas unas 200 personas en lo que va de año.
Este jueves, el presidente de México, Felipe Calderón, reconoció que en 2010 se ha recrudecido la violencia, y que la presencia de las Fuerzas del Estado, así como la captura o abatimiento de líderes criminales, ha generado ruptura en estos grupos de criminales, lo que ha desatado una cruenta guerra.
«Soy consciente de que en este año la violencia se ha recrudecido, esto es producto de una guerra cada vez más cruenta entre los grupos del crimen organizado en su disputa por territorios, mercados y rutas», señaló durante la presentación de su informe de gestión por los cuatro años de Gobierno.
Según un informe de la Fiscalía mexicana publicado el pasado marzo, el espiral de violencia ligada al narcotráfico que se ha desatado en México ha cobrado un saldo de más de 22 mil 743 víctimas desde el año 2006 hasta el 2010 y, según analistas, el Gobierno de esa nación está lejos de ganar la guerra al flagelo del tráfico ilegal de drogas.
Este tipo de enfrentamientos se ha vuelto parte de la cotidianidad en las calles mexicanas, sobre todo en las ciudades del norte del país, donde los traficantes de drogas se pelean por las rutas hacia Estados Unidos, lo cual genera temor entre la población.