El célebre músico y compositor italiano Ennio Morricone cumple este jueves 88 años y confiesa que mira al futuro con interés y curiosidad.
Con 55 dedicados al mundo del cine, Morricone es un ícono de la música y la cultura de su país, ganador del Premio de la Academia en la categoría Mejor Banda Sonora en febrero de este año, por su trabajo para la película de Quentin Tarantino The Hateful Eight (Los odiosos ocho).
Antes, en el 2007 le fue conferido el Oscar Honorífico por su trayectoria, durante la cual tuvo además de otras cinco nominaciones por sus composiciones sonoras para Days of Heaven (1979), The Mission (1986), The Untouchables (1987), Bugsy (1991) y Malena (2000).
En entrevista con el periodista Franceso Palmieri, publicada por la agencia Agi, Morricone recuerda pasajes de su vida, de su entrañable amor por Italia y su cultura, a las cuales se siente fuertemente atado, pero sobre todo el infinito amor a su natal Roma.
Rememoró cuando el productor Dino De Laurentiis le ofreció una hermosa mansión en Los Ángeles, pero se negó. ‘Nunca dejaría a Roma. Es la ciudad donde nací, donde crecí, a la que me unen muchos recursos. Creo que no podría vivir en ninguna otra ciudad del mundo’.
Morricone, trompetista de formación, igual que su padre Mario, ha escrito música para más de 500 películas y series de televisión, razones por las cuales es considerado el compositor de cine más versátil y profuso de todos los tiempos, al incursionar en casi todos los géneros cinematográficos, ciencia ficción, suspenso, comedia, melodrama y cintas históricas.
Tiene en su haber más de 70 millones de discos vendidos, 26 discos de oro, cinco de platino, tres Grammy, tres Globos de Oro, seis Bafta; 10 David de Donatello; dos Premios del Cine Europeo, el León de Oro por su trayectoria y un premio Polar Music Prize de Estocolmo (2010).
Morricone entrega el alma en cada una de sus composiciones. ‘Tengo que tratar de crear una banda sonora que le guste tanto al director como el público, pero sobre todo a mí, porque de lo contrario no soy feliz (…)’expresó durante la entrega de la estatuilla del Oscar, en febrero de este año.
Maestro que conquistó el mundo con su música para el subgénero ‘spaghetti western’ junto a directores como Sergio Leone, Duccio Tessari y Sergio Corbucci en filmes como la trilogía Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966).
Consideradas como verdaderas obras maestras están también Cinema Paradiso (1988), Erase una vez América (1984) y Días del cielo (1987).
Ennio Morricone posee, además, la Orden al Mérito de la República Italiana, la Orden Caballero de la Legión de Honor y Doctor honoris causa de la Universidad de Roma.