Un enorme iceberg de unos dos mil 500 kilómetros cuadrados se desprendió este viernes de la plataforma Antártica después de que otro gran bloque de hielo chocara contra el y ambas masas de agua helada flotan a la deriva.
Según especialistas del Instituto Alfred Wegener de Investigaciones Polares y Marinas, AWI, en Bremerhaven, Alemania, el fenómeno no se relaciona con el cambio climático, sino que fue provocado por procesos naturales de las capas de hielo.
Pero si pudiera afectar la circulación océanica, disminuir la concentración de oxígeno en los mares y por ende, repercutir en la meteorología, advirtieron.
Por otra parte, científicos de la estación Neumayer III, ubicada a unos 10 kilómetros del lugar, indicaron que la energía liberada en el momento de la colisión equivale a entre cinco y 10 toneladas de explosivos.
Un desprendimiento de tal magnitud sucede una o dos veces por siglo. Los últimos registrados fueron en 2002, y 2007, aseguran expertos.