La justicia electoral brasileña entregó este viernes a la presidenta electa, Dilma Rousseff, y a su compañero de fórmula, Michel Temer, el diploma oficial que los acredita para ejercer sus cargos a partir del 1º de enero próximo como titulares del Ejecutivo Nacional.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Ricardo Lewandowski, hizo entrega de los diplomas en presencia de destacadas autoridades políticas y militares del país en una ceremonia televisada, reseñó la agencia EFE.
Rousseff aseguró que el acto le causaba una enorme emoción y recibir el documento era un momento importante tanto por su trayectoria política como por su condición de mujer.
En un breve discurso, la Mandataria electa por el Partido de los Trabajadores (PT) se comprometió a cuidar de la estabilidad económica de Brasil, así como salvaguardar la libertad de expresión.
Para Rousseff, haber sido escogida como la primera mujer Presidenta del país es una demostración de la creciente madurez de la democracia brasileña.
“Ninguna estrategia política y económica es efectiva si no se refleja concretamente en la vida de cada trabajador y trabajadora, de cada región de este, nuestro generoso país”, expresó Rousseff.
Dijo comprender la responsabilidad de suceder a un representante de la estatura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Mandataria electa también remarcó su compromiso de “honrar a las mujeres, cuidar a los más frágiles y gobernar para todos”.