Entrevista a Fidel Ruiz de La Poderosa (segunda parte): La voz de la gente se le cruza la represión

Del movimiento social nació el medio de comunicación La Garganta Poderosa, el que le responde a los canales y diarios del sistema que las villas no son “la antesala de la muerte”

__________________________________________________________

Seguimos conversando con Fidel Ruiz, el joven activista del movimiento argentino La Poderosa que se involucró, desde las escuelas de fútbol popular en la villa (barriada) Zavaleta, en la organización social de la comunidad.

Luego de abordar los esfuerzos de las villas para organizarse y avanzar con sus luchas en el contexto de la exclusión y la invisibilización, revisamos ahora la represión de las fuerzas de seguridad del Estado en las barriadas y la voz de los de abajo para hacer frente a la mentira de los grandes medios.

Le comentamos a Fidel que a mediados del mes de mayo se registraron en la Villa 21, contigua a Zavaleta, unos terribles hechos de represión protagonizados por la Gendarmería Nacional argentina. Hubo torturas, abusos sexuales y detenciones ilegales. ¿Es esto un hecho atípico o es lo cotidiano en la relación de los cuerpos de seguridad con las barriadas?

Nos contesta. “Si bien siempre hubo represión en los barrios humildes, hace tres años se incrementó. Lo que pasó en la Villa 21 hace unas semanas es un caso que pasa allí como moneda corriente. Nosotros venimos luchando desde hace varios años con eso”.

Enseguida recuerda uno de los casos emblemáticos del carácter represivo de la relación Estado-Villas. Fidel relata el caso de Kevin Benega, un niño de 9 años asesinado por la policía.

“El 6 de septiembre de 2013, cuando murió Kevin, hubo un tiroteo de dos bandas de narcos que no tenían nada que ver con el barrio, al frente de la casa del pibe, a 150 metros de dos casillas de Prefectura Naval y de Gendarmería Nacional. Ellos supuestamente no escucharon ningún disparo. Hubo nueve llamados al 111 (emergencias) y hubo 105 disparos de Uzi y de FAL. Una de esas balas entró por la ventana de la casa de Kevin, quien tenía 9 años. No era un jefe narco, no era un delincuente, era un pibe que se estaba haciendo pipí debajo de una mesa porque se estaban tiroteando afuera. Entonces, nadie lo visibilizó, nadie, ni la prensa del kirchnerismo. Para nosotros fue un antes y un después porque ya estábamos cansados que nos los mataran”, nos cuenta.

Los recuerdos de Fidel no aparecen en las “grandes historias” de la gran prensa argentina. “A nuestra escuela de fútbol popular le mataron a medio equipo, imaginate. Allí dijimos, la próxima bala que venga tiene que ser para nosotros”, con ello remata el dibujo de una realidad que está unida a la invisibilización.

Pero como para La Poderosa, como para tantas otras organizaciones sociales, no se trata solo de lamentarse, sino de avanzar en la lucha, nos insiste en cómo la comunidad trata de enfrentarlo.

“Creamos una alternativa que se llama control popular sobre las fuerzas de seguridad. Es una cooperativa de vecinos y vecinas que controlan a las fuerzas haciendo recorridos territorialmente, en los pasillos y veredas. Y si vemos a un prefecto, a un gendarme, sin identificación, vamos y le pedimos de buena forma su identificación. Lo siguen haciendo, pero ahora saben que estamos nosotros”, señala Fidel.

También explica que durante el kirchnerismo se avanzó en muchos aspectos de derechos humanos, de juicios a genocidas, pero “esas cosas que ocurrieron se las vamos a criticar porque también se violaron derechos”.

-¿Se agravó todo con el macrismo?

-Sí. Macri llega al Gobierno primero porque manejan todos los medios de comunicación, Clarín y La Nación, son todos amigos. Llegó con una campaña mediática, pero también por un voto castigo que hubo. Para nosotros, obviamente el kirchnerismo no es igual al macrismo. Pero fueron las consecuencias de varios años que se estaban haciendo las cosas mal.

Se vino el macrismo con todas estas políticas de ajuste y con toda esta represión policial que nos viene azotando hace tres años y en los barrios lo venimos sufriendo un montón. Cuando pasó lo que vos me decías de la represión en la Villa 21, en esa misma semana habíamos denunciado ocho casos diferentes de torturas y de represión hacia pibes.

A fines del año 2016, el 23 de septiembre, torturaron a dos compañeros nuestros que participaban en el fútbol popular, a Iván y Ezequiel. Les hicieron simulacros de fusilamiento, les apagaban los cigarrillos en la espalda, les saltaban encima. No había justificativo. Los detuvo la policía federal, los traspasan a prefectura, pero los chicos terminaron a manos de otra fuerza de seguridad, la prefectura naval, que fueron los que los torturaron.

-¿Dónde está la justicia en todo esto?

-Del lado de los que tienen los fierros. Hoy están en juicio seis prefectos que están en prisión preventiva y eso lo pudimos lograr con base en la visibilización que hizo La Garganta. Con base también en que los dos chicos tuvieron el valor de denunciar y en base a un barrio organizado.

T/ Chevige González Marcó
F/ Luis Graterol
Caracas