El ex primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha prestado juramento este jueves ante el Parlamento como el nuevo presidente del país.
El titular que ha fungido como primer ministro durante tres mandatos consecutivos, se ha convertido en el primer jefe de Estado que llega al poder a través de las urnas, tras proclamarse vencedor de los comicios de hace dos semanas, alcanzando el 52 % de votos.
Erdogan en su toma de posesión, juró «defender la independencia del Estado y su unidad» y «ser fiel a los principios» de la Constitución.
En su primer discurso como nuevo mandatario del país, Erdogan ha asegurado que durante su Administración priorizará la adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE), el proceso de paz entre Ankara y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), así como la adopción de las reformas democráticas.
Erdogan que será el duodécimo jefe de Estado en la historia de la República de Turquía reemplazará a su antecesor Abdolá Gül, y tiene previsto encargar la formación de un nuevo Gobierno al hasta ahora ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, que fungirá como el premier del país.
En la ceremonia de la investidura del nuevo mandatario participaron decenas de jefes de Estado y figuras políticas de muchos países del mundo. El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, también asistió al acto.
Los diputados de la mayor formación opositora turca, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), abandonaron la ceremonia en el Parlamento, acusando a Erdogan de violar la Carta Magna.
Según ha repetido el líder de CHP, Kemal Kilicdaroglu, Erdogan debería haber abandonado su cargo de primer ministro y el liderazgo de su partido nada más convertirse de forma oficial en presidente electo.