El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal inició la celebración de sus 90 años con un recital aquí, donde pretendió concentrar en minutos una vida plena de versos inolvidables, compromiso social y ética.
En el Palacio de Bellas Artes de esta ciudad tuvo lugar anoche esta fiesta de la poesía y homenaje al reconocido autor, figura clave de las letras hispanoamericanas, durante la cual se escucharon consignas como «Ayotzi vive, la lucha sigue», y «Vivos se los llevaron, vivos los queremos».
Las frases aludían a los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en los hechos violentos de Iguala el 26 y 27 de septiembre pasado, donde murieron siete personas y 25 resultaron heridas.
Estos lemas fueron dichos ante uno de los más destacados defensores de la teología de la liberación, sacerdote, escritor, marxista y cristiano, comprometido con los pobres y las causas justas.
Con la boina negra que lo caracteriza, la cual remarca su rostro venerable, comenzó la lectura con uno de sus epigramas: «Te doy Claudia, estos versos, porque tú eres su duenna».
Habló sobre la experiencia de 12 años y medio en Solentiname, donde fundó una comunidad que hizo historia, y leyó otras estrofas que respaldan su afiliación con el prójimo, el apoyo a los oprimidos, la denuncia del poder arbitrario, su homenaje a los indios americanos y su interés en la evolución, el universo y el Creador.
En la poesía de Cardenal, reconocida con los premios Internacional «Pedro Henríquez Ureña» de República Dominicana 2014, Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2012 y Iberoamericano de Poesía «Pablo Neruda» 2009, entre otros, late el pulso testimonial, la comunión con la historia, la explicación y el misterio de la vida.
El secretario de Cultura de la ciudad de México, Eduardo Vázquez, destacó que Cardenal, como poeta y hombre es un ejemplo ético de congruencia, acompañó a las luchas que llevaron al derrocamiento de Somoza y asumió su responsabilidad como ministro de Cultura al triunfo de la revolución.
Agradeció al poeta que la celebración por sus 90 años comience en este país, que Cardenal ha reconocido como su segunda patria, donde estudió cuatro años en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Después ingresó a un monasterio en Cuernavaca, donde estudió dos años para convertirse en sacerdote.
Jorge Boccanera, poeta y periodista argentino, destacó en el homenaje que Cardenal -nacido en Granada, Nicaragua, el 20 de enero de 1925- es una de las figuras más relevantes de las letras latinoamericanas, un símbolo de la lucha por la libertad y la dignidad.