El constituyente Jesús Faría destaca la importancia de los anuncios en materia económica hechos por el presidente Nicolás Maduro durante su visita a la sede de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en el Palacio Federal Legislativo, el lunes pasado, sin embargo, si bien resalta el valor de cada lineamiento, considera de máxima importancia la posición del Mandatario de “ponerse al frente del tema petrolero”.
Faría recuerda que la principal fuente de divisas del país es la exportación petrolera, la cual ha experimentado “una merma importante” en los últimos años, divisas que son necesarias para emprender todos los planes diseñados para impulsar el crecimiento económico del país. De esto deriva la envergadura de lo manifestado por el Jefe del Estado, cuando expuso públicamente su decisión de liderar el plan de acción relativo al sector petrolero.
“La caída de la producción obedece a múltiples factores, entre ellos, las sanciones económicas ilegales y criminales impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos contra Pdvsa, las cuales han afectado su funcionamiento”, indica Faría, quien no deja de lado los sucesos que ocurren dentro de la industria “que apuntan a creciente ineficiencia en el uso de los recursos y procesos escandalosas de corrupción”, y en los que está “involucrado un grupo importante de altos jerarcas de Pdvsa”.
Agrega que para que la producción de petroleo se recupere en el menor plazo posible y generar de forma rápida las divisas que necesita la economía, se requiere de una política de Estado, una responsabilidad que, a su juicio, “no se le puede dejar al ministro del área, al presidente de la industria ni a los trabajadores”. Estima necesaria la participación de todo los actores del Estado, “y es el Presidente de la República quien está llamado a ponerse al frente” de este contingente, debido a su potestad para tomar decisiones inherentes a su cargo, así como la posibilidad de activar procesos y solucionar problemas de forma inmediata, que no tiene otro funcionario.
Ratifica el acierto de la decisión presidencial debido a “la necesidad imperiosa e impostergable de recuperar la producción petrolera en los inmediato”, y con ello la exportación de este producto, lo que se traducirá en mayores ingresos de divisas. “Buena parte de los problemas que existen en el país obedecen a la escasez de divisas”, sentencia Faría.
EL TEMA FISCAL
Faría considera que el planteamiento central del conjunto de anuncios está relacionado con el esfuerzo y el compromiso de rectificación en dos aspectos fundamentales para el desarrollo del país: el económico y el combate a las “desviaciones éticas y morales” que se han convertido en flagelos para la sociedad venezolana y han causado mucho daño a la Revolución y al pueblo.
Para emprender esta lucha, plantea dos elementos de importancia. El primero, estabilizar la economía, una tarea en la que, asegura, se ha desarrollado un esfuerzo “coherente e importante” desde agosto de 2018, y cuya líneas de acción han sido ratificadas por el Presidente mediante medidas destinadas a la recuperación de la producción de alimentos y la de petróleo, particularmente.
El segundo elemento expuesto por Faría, es garantizar “los equilibrios fiscales”, una armonía que permita la estabilidad del sector monetario de la economía mediante la recolección del exceso de liquidez monetaria, evitar la generación de dinero inorgánico, pues, asevera, el financiamiento del déficit fiscal con este tipo de fondos “es un elemento muy negativo de la coyuntura económica actual”.
Una de las acciones anunciadas por el Presidente para impulsar el reordenamiento de la liquidez monetaria es el encaje legal de la banca de 60 por ciento. El constituyente explica que con esta medida se busca sustraer liquidez a los especuladores, dinero que será canalizado hacia el sector productivo mediante las inversiones.
MERCADO CAMBIARIO
Faría agrega la estabilización el mercado cambiario como otro factor atendido por el Gobierno Nacional, un espacio de intercambio en el que afirma “hay fuerzas especulativas muy poderosas”, que “en búsqueda de ganancias usureras” promueven la desestabilización política del país mediante el estímulo de procesos hiperinflacionarios.
“La especulación cambiaria se ha convertido en el principal motor de la hiperinflación en nuestro país, con todas sus consecuencia perversas en contra de la población”, opina el también integrante de dirección nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El constituyente avala los cambios progresivos impulsados por el Ejecutivo Nacional en esta área, es decir, la apertura del sistema cambiario y la aplicación de un mercado de libre flotación. Este último, una meta en la que advierte grandes desafíos, en la que el objetivo final apunta a la unificación del valor de la divisa, un solo tipo de cambio, el desarrollo de un proceso fluido de libre compra y venta de monedas extranjeras. También apoya otras medidas aplicadas, como la eliminación del control de cambio y la derogación de la ley de ilícitos cambiarios.
Entre los puntos pendientes, Faría señala la creación de condiciones para agilizar la compra y venta de divisas, espacios como las casas de cambio y la implementación de un mercado de valores y de capitales que permita la intervención de actores económicos con moneda extranjera.
“Este es un ámbito sumamente amplio y a sus vez complejo, pero que tenemos que asumir con mucha fuerza para derrotar el torrente especulativo que se ha apoderado del tema cambiario venezolano”, expresa.
Inevitablemente, Faría reitera la necesidad de generar divisas que puedan ser empleadas como armas para “apaciguar las fuerzas especulativas”, pues, agrega, “colocando divisas en el mercado cambiario le quitaremos el monopolio a los que fijan los precios sin poner un solo dólar”.
EL INCREMENTO SALARIAL NO ES LA CAUSA
El experto en economía declara que la inflación se nutre de la especulación cambiaria y de la especulación con los precios, además de los desequilibrios económicos que también alimentan el incremento desproporcionado de los precios de los productos, entre los excedentes de liquidez y la ineficiencia en el manejo del gasto y de la gestión pública.
Al respecto, advierte sobre la dificultad de derrotar la inflación si no se elevan los niveles de producción. Destaca “el rasgo altamente especulativo del modelo económico venezolano” como una peculiaridad histórica. Un modelo que contempla empresas que no invierten, no compiten, no hacen esfuerzo productivo, no renuevan la tecnología de sus plantas, “y sin embargo obtienen ganancias gigantescas”.
Para Faría, el aumento salarial anunciado por el Presidente, con el que elevó la compensación mensual básica del trabajador de 4.500 bolívares a 18.000 bolívares, era una medida impostergable.
“Estamos en medio de una espiral inflacionaria que agobia a los trabajadores y los golpea duramente. Este es un Gobierno socialista que tiene que utilizar el poder para garantizar la protección de nuestro pueblo trabajador. Los enemigos de la Revolución, los especuladores atacan la medida y dicen que esa es la causa fundamental de la inflación, lo cual es una mentira gigantesca”, dice Faría.
“El incremento de los salarios se inserta dentro de las políticas económicas llamadas a solucionar el tema económico”, indica el experto, quien aclara que los precios han aumentado aun sin un incremento salarial, medida que califica como una reacción natural a una situación de este tipo.
No obstante, entiende que la economía venezolana tiene entre sus características la participación del Estado como principal oferente de divisas, una particularidad cuyo cambio, dice, no está planteado, sino que se impulsan acciones que motiven la participación del sector privado por medio de sus exportación y la repatriación de capitales.
“Con mayores divisas provenientes de Pdvsa pudiéramos reportar ingresos fiscales que contribuirían a potenciar la capacidad del Estado para atender problemas sociales, problemas productivos y disminuir o eliminar definitivamente el financiamiento con dinero inorgánico. Con mayor cantidad de divisas pudiéramos invertir para aumentar la producción de alimentos y la producción de medicamentos y de todos los bienes y servicios. También se fortalecería una variable clave que son las reservas internacionales, las cuales dan una mayor capacidad de operar en nuestra conexión con la economía mundial”, explica el constituyente.
De esta forma, Faría aclara por qué es importante fortalecer la industria petrolera. En su opinión, de la solución positiva de esa tarea depende el avance en otros frentes fundamentales y la estabilidad económica. Esta última es un elemento clave para mantener la estabilidad política y hacer frente a la agresión de los Estados Unidos y de sus gobiernos aliados en la región.
EL SECTOR PRIVADO
Faría también resaltó la disposición del Presidente de impulsar la recuperación de las industria básicas en manos del Estado: la industria metalúrgica, la del aluminio y la petroquímica, entre otras, sectores a los que señaló como fundamentales para el desarrollo del resto de las industrias nacionales por el alto grado de participación en las principales cadenas productivas del país.
“Mientras nosotros nos hagamos productivas esas industrias será muy difícil recuperar la producción, y para eso necesitamos divisas y métodos eficientes de gestión y de dirección de nuestras empresas. Tenemos que ser autocríticos”, advirtió el militantes socialista.
Además de la captación de divisas mediante la principal empresa del país, Faría agrega otra variable de cara al fortalecimiento del aparato productivo nacional, esta es la incorporación de capitales privados. “Para esto el Presidente ha convocado a los sectores privados nacionales y extranjeros que estén dispuestos a invertir en todas las áreas de la economía, pero especialmente en esas que son vitales para la recuperación del aparato productivo, ellas son petróleo, gas, hierro, siderúrgica, aluminio, medicamentos, turismo y manufactura”, señaló el experto, quien aclara que el socialismo bolivariano no está reñido con el sector privado, pues hay espacios dentro de este sistema en el que puede participar y obtener ganancias razonables, siempre y cuando cumpla con la legislación venezolana.
Pero para captar la atención y los recursos de la inversión privada internacional, primero hay que vencer “la campaña comunicacional brutal en contra del país”, indica el economista. Para él, “la guerra económica cabalga sobre una campaña comunicacional basada en la mentira, que proyecta una imagen absolutamente negativa de nuestro país con énfasis en el ámbito económico. Ese es el desafío”.
“Están dadas las condiciones para que el año 2019 se convierta en el año de la recuperación productiva basada en la estabilidad macroeconómica y sobre todo en la estabilidad de los precios, pues se están dando pasos acertados y firmes, se diseña una política económica que puede ser correcta, pero que amerita ser ejecutada. (…) Este será un año de desafíos en medio de amenazas y agresiones, pero en el que esperamos que con una economía en crecimiento podamos recuperar los niveles de bienestar alcanzados en el pasado, brindar la paz interna”, asegura el constituyente.