La Copa Libertadores de América Femenina, de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), se ha visto sacudida por un escándalo de racismo. Clubes de Brasil y Colombia han denunciado por discriminación racial al Nacional de Uruguay.
Uno de los hechos se remonta al partido de semifinal, disputado el pasado martes entre el Nacional y el club Corinthians de Brasil en el estado Manuel Ferreira, de Asunción, Paraguay, en el que las brasileñas vencieron a las uruguayas por ocho goles a cero.
Según denunció en su cuenta en Twitter el plantel brasileño, después del sexto gol, hecho por Adriana Leal da Silva, la jugadora «fue llamada macaca (mono) por su adversaria»; hecho que calificó de «lamentable».
El calificativo fue escuchado por sus compañeras, quienes reclamaron y pidieron la expulsión de la uruguaya, algo que no ocurrió.
Luego de lo sucedido, en el festejo del octavo gol, las jugadoras del Corinthians levantaron el puño, en señal de protesta contra el racismo.
Incluso en al fotografía final, las jugadoras salen con el puño en alto. «Seremos resistencia», fue la frase que uso el club junto a la foto, más la etiqueta «racismo no».
Al culminar el partido, Valeria Colman, capitana de Nacional, pidió disculpas. «Si alguna jugadora de Corinthians se sintió discriminada no era la intención de ninguna de mis compañeras», explicó.
Corinthians emitió un comunicado, en el que señala que tomó nota de las declaraciones de las jugadoras. «El club se solidariza con Adriana y las demás jugadoras y les brinda de inmediato todo el apoyo necesario», dice el texto.
Añaden que la delegación «contará con todo el respaldo legal pertinente para la necesaria investigación y el contundente castigo de este inaceptable acto».
Solidaridad
También hubo un pronunciamiento de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que fue publicada en la cuenta en Twitter de la Selección Brasileña de Fútbol Femenino. «Es inaceptable que escenas como esta sigan siendo una realidad en nuestra sociedad. ¡Adelante, Adriana!», dice el comunicado.
«Estamos contigo, Adriana. Es inaceptable que sigamos viendo casos de racismo, no solo en el fútbol, sino todos los días», dijeron, por su parte, desde el club São Paulo Femenino.
Las Gurias Coloradas, el equipo de fútbol femenino del Club Deportivo Internacional de Porto Alegre, también se solidarizó. Lamentaron el ataque contra Adriana y repudiaron «cualquier acto de racismo, dentro o fuera del campo».
«Estamos orgullosos de nuestras raíces»
Entretanto, el Deportivo Cali Femenino, de Colombia, sin dar mayores detalles, denunció que sus jugadoras vivieron una situación similar de racismo en el juego de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América Femenina.
El partido se disputó el pasado sábado y este plantel colombiano se enfrentó también al Nacional de Uruguay.
«Desde Deportivo Cali alzamos nuestra voz contra la discriminación y el racismo que vivió nuestro equipo en los cuartos de final de la copa», dice la publicación que hicieron en Twitter.