Escenificación de la Batalla de Carabobo el 24 de junio honrará Símbolos Patrios

El ondear la Bandera Nacional en plena arremetida de los vestidos de patriotas contra los que encarnan a los realistas, una sensación de grandeza se apodera de Keila Quintero, estudiante de quinto año.

La alumna de la Unidad Educativa Enrique Tejera valora como un bien espiritual el tricolor que enarbolan los bolivarianos al desplazarse por el Campo de Carabobo, pues desde aquí, en medio de esta sabana inmortal, reconoce el esfuerzo y el sacrificio de los anticolonialistas de 1821.

Cada paso de Simón Bolívar, sus órdenes, sus angustias y las de sus hombres y mujeres ansiosos de romper cadenas, cobran un drama especial en la voz de Quintero, quien es parte del grupo de narradores de la escenificación de la Batalla de Carabobo.

Cuando el énfasis eleva tonos gloriosos, la bandera pareciera tomar vida con la ayuda de los bríos de los contrincantes, por eso Quintero en sus momentos de reflexión no comprende cómo existen hoy nacionales que mancillan este símbolo al colocarlo al revés, al teñirlo de rojo o negro.

EN DEFENSA DE LO NACIONAL

Más de 800 estudiantes se preparan junto con 800 miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para revivir en el mismo lugar de los hechos los pormenores de aquella proeza castrense.

Según Ana Pinto, directora de la Zona Educativa de la entidad (ZEC), este año la puesta en escena será en honor a los símbolos patrios, que “han sido mal utilizados por allí”, y dedicada al entendimiento entre los venezolanos y las venezolanas que quieren a la patria.

Hace unos días atrás, relató, los organizadores y los participantes han llevado a cabo las reuniones preparativas a objeto de ofrecer una clase de historia al aire libre, una visión pedagógica del sacrificio de los liberadores que “nunca vendieron a su amada nación”.

Con los estudiantes de bachillerato que formarán parte del acto, se han puesto en marcha conversatorios de motivación, no solo en este contexto, sino de forma continua en distintas instituciones en torno al significado
planetario de aquella contienda de bolivarianos contra los colonialistas de la época, analizó.

De acuerdo con la docente, una de las propuestas del presidente icolás Maduro “es precisamente que se les otorgue rango constitucional a los valores y símbolos patrios, a la historia gloriosa de quienes lidiaron por la liberación del pueblo y el respeto” al pabellón.

Los muchachos, tanto civiles como militares, comprenderán mucho mejor por qué la protección de los emblemas patrios, que “han recibido un uso contrario por parte de pequeños sectores contrarios al sentir venezolano”, reiteró.

A su juicio, la dramatización es una manifestación cultural colectiva en la zona, donde las comunidades organizadas colaboran con los responsables de la obra, cuestión que de ningún modo se había hecho con estas magnitudes en tiempos del Pacto de Punto Fijo.

Es así como el ambiente del proceso constituyente toca esta expresión de unión cívico-militar, consideró Pinto, quien recalcó que la participación, el protagonismo y el heroísmo del pueblo venezolano brota en este campo donde los abuelos y las abuelas regaron su sangre empuñando el tricolor, como hoy “la Asamblea Nacional Constituyente lleva el estandarte frente a los ataques imperialistas”.

«NO PISAR LA HISTORIA»

Para Quintero, los jóvenes que pisan en la actualidad las ocho estrellas, “ofenden el legado de los valientes del 24 de junio”, por tanto “son muchachos y muchachas confundidos, sin rumbo, gracias a los contrarios a la patria de hoy”.

“Algunos, incluso, son hasta pagados para agredir a los símbolos, que es agredirse a ellos mismos, reciben paga para hablar mal de Venezuela, que es hablar mal de ellos mismos, de sus familias, de la esencia del venezolano”, enfatizó la liceísta.

La integrante de la comunidad estudiantil prometió que hará todo cuanto pueda a objeto de transmitir durante el acto todo el sentimiento y el arrojo de los revolucionarios y las revolucionarias que cerraron un capítulo victorioso en la larga riña contra los poderosos del orbe.

T/ Luis Tovías Baciao
F/ Archivo CO