En la actividad se habló de la influencia de la lectura en la escritura|Escritores recordaron en la Biblioteca Nacional la importancia de leer

Una premisa prevaleció entre los organizadores y ponentes de una charla efectuada en la sede principal de Biblioteca Nacional: si no se lee no se puede aspirar a ser escritor. Además, en la actividad las y los participantes compartieron los nombres de las autoras y los autores que los marcaron en su infancia.

Lourdes Manrique, escritora, dramaturga, educadora e investigadora destacó: “Indudablemente, antes de hacernos dueños del oficio de escritor pasamos por ser lectores, unos lectores acuciosos y voraces, tal vez a causa del gran empeño que ponemos en el acto de escribir”.

Considera que en su juventud influyeron autores como Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Djuna Barnes, Virginia Wolf y Juan Rulfo, entre otros.

“Si no hay una lectura seria, preparada, no hay influencia para escribir”, insistió.

La autora del libro de relatos Solo las medias de seda explicó algunas otras fases, que a su entender, son importante para el oficio de escribir: el lenguaje, el estilo, la cosmovisión y el punto de vista de los personajes, así como la música y el ritmo.

El filósofo y escritor Nelson Guzmán fue otro que reflexionó sobre el oficio de escritor: “Todo buen libro debe tener un estilo de literatura. La escritura debe rescatar lo que nunca vas a vivir más, los dislates y otros factores. Además, sin personajes no hay historia y literatura. Es una mano que te guía las cosas que quieres decir. Narrando eres muchos hombres, muchas mujeres”.

El cumanés, autor de la novela Nostalgia de la calle larga, señaló que tres aspectos influyen al desarrollar la lectura en las niñas y los niños, como la familia, el liceo y la militancia.

El historiador Gerómimo Pérez Rescanier recordó la gran influencia que tuvieron en su infancia autores como Julio Verne, que lo llevó por la senda de “las aventuras y el positivismo”, Alejandro Dumas por la dramaturgia y Andrés Eloy Blanco, que le enseñó su preocupación por los pobres.

RITMO ACELERADO

Por su parte, Angela Rizzo, coordinadora del espacio cultural de la Biblioteca Nacional, destacó la importancia de incentivar la lectura, sobre todo en esta época de nuevas tecnologías. Su pregunta clave es ¿cómo convertirnos en lectoras y lectores?

Rizzo se responde: “La única manera es adentrarnos en la lectura de un autor. Para incentivar a los lectores debemos tener reseñas de las obras, teniendo un sentido crítico sobre ese autor y exponer dos o tres elementos que nos ayuden a definir ese estilo que tiene”.

La servidora recalcó que las bibliotecarias y los bibliotecarios en la actualidad tienen que aprender a paso acelerado debido al avance de las nuevas tecnologías. “ No se aprende todo en una universidad sino en el oficio”, acotó.

José Gregorio Cabello, jefe de la extensión cultural de la Biblioteca Nacional, agregó que varios organismos del Estado elaboran planes para estimular la lectura en el país.

“No se puede descansar en ningún momento en ese estímulo”, afirmó el servidor público.

T/ Eduardo Chapellín
F/ Luis Franco