También forma y acompaña al Poder Popular|La Escuela de Gerencia Social trabaja para “cambiar el chip” de los servidores públicos

Cómo no, hay quienes piensan que el socialismo está reñido con la eficiencia, o que la palabra gerencia es incompatible con un modelo que busca la justicia social. Pero en la Fundación Escuela de Gerencia Social (FEGS) opinan todo lo contrario: el socialismo debe estar casado con la eficiencia y gerencia es una forma de hacer y organizar bien las cosas.

Gladys Rojas, presidenta de la FEGS (ente adscrito al Ministerio de Planificación), recuerda que la escuela se creó en 1989, en una situación social y política completamente diferente de la del presente, pero con la misión de la modernización del Estado y la visión de las ONG como organizaciones que debían fortalecer las políticas estatales.

Rojas relata que en el año 2009, al asumir la responsabilidad de la fundación, comenzaron a redefinir la misión. Si antes era corporativista, señala, comenzaron a transitar la vía “hacia una gestión de inclusión social”. Ello atañe a la formación, la asistencia técnica y la investigación, ahora -en palabras de Rojas- con una visión incluyente. El foco de las 56 personas que trabajan en la FEGS -y que se multiplican por muchas más-está puesto en las comunidades, así como en las servidoras y los servidores públicos.

Esa inclusión “se ha concretado fundamentalmente en trabajar con las comunidades, irnos a las comunidades y trabajar con ellas, sistematizar sus experiencias conjuntamente y aprender con las comunidades”, describe la socióloga en conversación con el Correo del Orinoco.

Uno de los primeros pasos fue evaluar la relación con lo que había alrededor. “Al lado tenemos una comunidad llamada Pajaritos, que colinda con nosotros” y con la cual comenzó la integración, describe. “Corresponsablemente tenemos que construir en el terreno, pues en el terreno es que se hace realmente el socialismo”.

MODALIDADES

La FEGS trabaja con varias modalidades: formación regular, articulación institucional y convenios.

La formación regular está destinada a las comunidades y a las servidoras y servidores públicos, y es asumida financieramente por el Estado. Se abordan aspectos como prevención estratégica, elaboración de indicadores sociales, realización de censos comunitarios, diálogo y consenso para el desarrollo, transformación del servidor público, plan comunal, integración y trabajo en equipo.

Rojas está consciente de que las servidoras y los servidores públicos tienen mala fama: se los acusa de atender mal al público, de no cumplir con sus tareas, de ser “reposeros”. La lista de reproches es larga. Un taller de ética socialista es uno de los pilares del esfuerzo que se hace en la FEGS. Pero, y es justo decirlo, también “pareciera que la gente está buscando algo, porque tenemos siempre nuestros salones llenos, y cada vez que se ofertan esos cursos estamos con una buena cantidad de participantes”, puntualiza.

Como socióloga no duda de que hay estereotipos que se repiten de manera injusta, pero en otros casos son reclamos ganados con la mala práctica del histórico maltrato en las oficinas públicas. “No podemos meternos todos en un paquete y generalizar, porque sí hay evidentemente vicios en los servidores públicos que lastiman las instituciones donde uno ha pasado, donde uno trata de hacer gestión”, admite.

En la FEGS pretenden, al menos, sembrar la semilla y reafirmar que es posible construir un país “con los valores de solidaridad, de fraternidad, de esperanza, de que sí se puede hacer”. Para ello tienen un programa permanente de cursos y talleres.

La misma presidenta de la fundación, en su larga trayectoria en la administración pública, ha escuchado la manida frase “eso siempre se ha hecho así”, con la cual se espera cerrarle la puerta a los cambios necesarios. “Eso lo he oído yo durante treinta y pico de años que estoy en la administración pública”, critica, “y sin embargo eso se puede cambiar”.

Sí se puede hacer de otra manera, insiste, “pero hay que tener mucho compromiso, muchas ganas de trabajar y muchas ganas de querer a este país”.

CAGES COMUNITARIO

Con la programación regular, de martes a viernes, se atiende generalmente a unas 25 personas. En la actualidad se forma la segunda cohorte del Curso Avanzado de Organización y Desarrollo Comunal (Cages comunitario); sus estudiantes deben egresar este mes.

La fundación dicta el Curso Avanzado de Gerentes Sociales (Cages), dirigido a servidoras y servidores públicos; la próxima convocatoria debe hacerse en las próximas semanas. El Cages comunitario, en cambio, “está dirigido fundamentalmente a los voceros y a quienes trabajan con los Consejos Comunales”. Su duración es de 298 horas.

Entre otras cosas, las y los participantes deben aprender cómo obtener datos en sus comunidades y entender que son personas y no números, lo cual no implica que el número debe ser mal recogido. “Ellos van aprendiendo conjuntamente con nosotros, con las instituciones, y los llevan a las comunidades”, indica.

Para Rojas, ahora “vamos por un camino de construcción de conocimientos que se transmite precisamente a ese Poder Popular, a la construcción del Poder Popular, al Estado comunal”.

Las y los participantes deben saber, también, cómo elaborar sus proyectos, “cómo hacer empresas socioproductivas”.

En su opinión, el Poder Popular venezolano tiene grandes fortalezas: “Cómo se expresan, cómo conocen. Esa fue una de las herencias de nuestro presidente Chávez. Nuestro comandante Chávez fue quien, a ese pueblo que estaba excluido históricamente, le dio aquellas herramientas, aquel conocimiento, aquella sabiduría”.

-¿Qué fortalecer del Poder Popular?

-Yo pienso que las instituciones deberían acompañar más a ese Poder Popular. Deberían acompañarlo.

-¿Qué implica acompañarlo?

-Acompañarlo en el tiempo.

En otras palabras, no solo llevar a cabo un operativo de cedulación o de Mercal, sino hacer “muchísimo más”. El pueblo requiere “de todas las instituciones que lo acompañen, que lo lleven; no que lo lleven de la mano, porque yo creo que el Poder Popular nos lleva a nosotros de la mano, sino que nos agarremos de la mano los dos”.

GERENCIA SOCIAL EN REVOLUCIÓN

¿Cómo es la gerencia social en Revolución? “Así como se están construyendo nuevos conceptos”, explica Rojas, “nosotros estamos también en proceso de construir nuevos conceptos” sobre la gerencia dentro del socialismo o en un proceso de transición hacia una nueva sociedad.

La presidenta de la FEGS aclara que no es “la gerencia tradicional de una empresa”, pero tampoco se trata de realizar una cosa mal o por salir del paso. Hay que ser eficiente, argumenta, y además “tiene que ser hecho con finura, con mística, con bonitura”.

-Es decir, ¿no están peleados con la palabra gerencia?

-No, no, porque si nos peleamos con la palabra gerencia no podemos construir.

Ese trabajo de gerencia en socialismo “vamos a hacerlo de acuerdo con lo que nos da nuestra experiencia, lo que nos da el día a día, lo que nos dan los participantes, lo que nos dan las comunidades”, enumera.

CONVENIOS

La FEGS tiene un área de trabajo, denominada articulación institucional, en la que se ofrecen conferencias, cursos y talleres a organismos del sector público y organizaciones comunitarias.

La otra modalidad son los convenios con instituciones públicas: “Ellos detectan necesidades de formación y solicitan programas de formación a la escuela”. El costo de esa preparación es asumido por el ministerio o la oficina respectiva.

Muestra de ello es el acuerdo suscrito con el Ministerio de Energía Eléctrica, que permitirá formar a trabajadoras y trabajadores en planificación estratégica e indicadores sociales. Mantienen convenios similares con Cantv, con el Instituto Nacional de Estadística.

Recientemente culminaron un diplomado en planificación local, conjuntamente con la Escuela Nacional de Planificación, dirigido a comuneras y comuneros. Y preparan, tal como lo adelanta Rojas, un diplomado con el Poder Electoral.

PROYECTOS PARA 2016

La caída del precio del petróleo obliga a replantearse muchas cosas para 2016. Pero replantear no es dejar de hacer, sino hacer más con menos. La línea de la escuela es “el modelo de inclusión social que nosotros estamos trabajando desde que llegamos aquí, desde el año 2009 para acá”, reitera Gladys Rojas, y eso no cambiará.

El próximo año también “vamos a seguir con nuestras investigaciones”, adelanta. Una de ellas es sobre las empresas de propiedad social directa. Otra, que será difundida a finales de este año, sobre los principios éticos y valores predominantes de la administración pública venezolana. Tienen, por otra parte, un estudio sobre las ONG en el país.

Uno de los profesor de la FEGS es Alberto Lovera, hijo del dirigente comunista Alberto Lovera, asesinado en 1965. Lovera donó al centro de documentación una parte de la colección de libros de su madre, María del Mar Álvarez de Lovera, emblemática luchadora feminista venezolana.

T/ Vanessa Davies
F/ Luis Franco