La iniciativa que no busca fabricar poetas sino estimular sensibilidades atendió, en su primera etapa de apenas tres meses del pasado período académico, a unos 2.500 estudiantes de 1ro. a 5to. año de bachillerato, en 160 planteles públicos de 16 entidades federales. Ayer los coordinadores estadales evaluaron la experiencia y afinaron estrategias para el lapso educativo 2023-2024
_____________________________________________
La Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla, que en su primera etapa se desarrolló en 16 estados del país, durante los últimos tres meses del pasado año escolar, en el próximo período académico 2023-2023 se extenderá a cinco estados más. Y en esta oportunidad comenzarán las actividades desde octubre, cuando se inicie el ciclo de enseñanza formal en Venezuela, hasta el final, en julio próximo.
La información la dio a conocer al Correo del Orinoco la coordinadora de la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla, la poeta Ana María Oviedo Palomares, durante una pausa en medio de una reunión de trabajo con los coordinadores, en cada estado del país, de esta novedosa escuela.
Según explicó Oviedo Palomares, el encuentro que tuvo lugar en la sede del ministerio para la Comunicación y la Información se convocó para evaluar la primera etapa de la escuela nacional de poesía y además, con base en las experiencias adquiridas a lo largo de los tres últimos meses del pasado año escolar, definir las estrategias, metodologías y demás detalles que se aplicarán para el desarrollo de las actividades durante el próximo período académico.
Sobre la escuela
La Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla es una iniciativa del Movimiento Poético Mundial, Capítulo Venezuela, apoyada por la Vicepresidencia Sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo y por el ministerio para la Educación.
La propuesta, explicó la coordinadora, no surgió de una idea espontánea, sino que se concretó luego de una etapa de preparación en la que participó un numeroso grupo de bardos, la mayoría con experiencia en el área pedagógica, entre los que se contaron el propio Juan Calzadilla, Luis Alberto Crespo y Gustavo Pereira, entre muchos otros.
El proyecto se concretó con la participación de 160 talleristas en igual número de planteles adscritos al ministerio para la Educación en los estados Aragua, Cojedes, Apure, Distrito Capital, Anzoátegui, Sucre, Falcón, Trujillo, Mérida, Monagas, Portuguesa, Guárico, Nueva Esparta, Delta Amacuro, Táchira y Zulia, en donde se atendieron a unos 2.500 muchachos estudiantes de 1ro. a 5to. año de bachillerato. A estos estados se sumarán ahora Yaracuy, Miranda, Lara, Carabobo y La Guaira,
Ana María Oviedo Palomares explicó que la inscripción para estos talleres, estructurados en un total de 10 módulos, es completamente libre y voluntaria.
“Nosotros llamamos a inscripciones en los liceos y se inscriben los muchachos que quieren participar en poesía. Los que creen que son poetas, los que sienten la poesía, los que tienen un amor y no saben cómo expresarlo, los que quieren conocerse a sí mismos, los que están en ese tránsito tremendo de la adolescencia, y bueno, es importantísimo. Es el mejor momento, creo yo, para que los muchachos se acerquen a la poesía”, detalló la barda.
Estimular sensibilidades
No obstante, Oviedo Palomares advirtió que la escuela nacional de poesía no es una suerte de fábrica de poetas. La intención, por el contrario, es estimular el desarrollo de sensibilidades. “Y si a partir de allí hay algún poeta, que los hay, ya hay gente con voz propia, bueno, entonces muy bien, bienvenido sea. Pero no es, digamos, el objetivo central de la escuela”.
Con esta ampliación a cinco estados más, en una estimación que consideran modesta, la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla aspira atender en su segunda etapa al menos a unos tres mil muchachos. “Seguramente va a ser más, porque si en tres meses, en 16 estados, llegamos a 2.500 y ahora entran cinco estados más y será en un año escolar completo y a lo mejor algunos de los muchachos que atendimos en esos tres meses quieren continuar”, pronosticó la coordinadora.
La poeta comentó que, si bien el tiempo de los talleres se extenderá mucho más que la primera etapa, seguirán con la estructura de 10 módulos en los cuales se abordan temas que van desde el concepto de la poesía hasta la relación entre la poesía y las redes sociales.
De acuerdo a la coordinadora, cada uno de los módulos contiene temas que se pueden desarrollar a gran profundidad. Inclusive, en la primera parte algunos facilitadores no tuvieron tiempo de abarcar la totalidad de los contenidos, de manera que fue necesario priorizar.
Una revista digital
Precisamente, durante el encuentro que duró dos jornadas, desde el domingo hasta ayer lunes, “decidimos que, por ejemplo, el primer módulo es obligatorio. Se llama Concepto de Poesía. Pero después ellos pueden jugar con los módulos, tienen que darlos todos, pero pueden jugar de acuerdo a la realidad de su grupo, a la realidad del estado, a la realidad del facilitador, es decir, hay muchos elementos que pueden influir” en el desarrollo de cada taller.
Entre los diferentes temas que se trataron en la reunión de coordinadores, Oviedo Palomares destacó el de las redes sociales y herramientas digitales como Whatsapp, si es conveniente o no que los facilitadores abran un grupo en esta app de mensajería con los estudiantes. Se discutieron, por ejemplo, qué riesgos tiene usar este sistema de comunicación y qué cuidados deben tener.
“Nosotros creemos que las redes sociales son una maravillosa posibilidad porque además los chamos están cercanos a ellas. Entonces ahorita se está creando una revista IP, digital pero también impresa”, adelantó la poeta
A lo largo del encuentro se discutieron, en general, temas que surgieron de la primera experiencia, propuestos por los poetas que han estado al frente de la escuela en sus respectivos estados, por sus facilitadores y por los propios muchachos participantes, todo con el acompañamiento de especialistas del ministerio para la Educación.
“Ahora, por ejemplo, vamos a iniciar una consulta jurídica para el tema de redes sociales con los muchachos. Es decir, hay muchas cosas que van surgiendo y además tenemos que seguir encontrándonos, tenemos que seguir evaluando. En el camino se presentan cosas y tenemos que parar y comunicarnos con todos los demás” a ver si tienen las mismas problemáticas. “Ha sido una experiencia enriquecedora, bellísima y maravillosa”, evaluó la coordinadora, sobre la reunión y en relación a los talleres en general.
T/Luis Jesús González Cova
F/Luis Franco