Escuela Nueva Cultura de Trabajo Hugo Chávez busca la formación enfocada en el desarrollo del país

Celebró que el 81% de los nuevos inscritos en educación universitaria pidieron cupo en carreras relacionadas con los motores productivos

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«Nuestra política para el desarrollo del país debe estar alineada con nuestra política de formación», señaló Diva Guzmán, viceministra de Educación y Trabajo para la Liberación del Ministerio para el Proceso Social del Trabajo.

Buscar hacia dónde se debe enfocar la mano de obra nacional es el objetivo principal del Gobierno Nacional y la Escuela Nueva Cultura de Trabajo Hugo Chávez. Prueba de esto es que este ministerio realizó un estudio con una muestra del equipo de Chamba Juvenil, donde se formaron un 1.300.000 jóvenes, y la mayoría a nivel nacional está en Educación y Administración: «Si el país necesita que sus motores se desarrollen, ¿hacia dónde tiene que ir la formación profesional y no solo del joven sino en general?”.

“¿Para qué queremos más periodistas o más abogados? No hacemos nada, por ejemplo, con 70 mil personas trabajando en sacar copias y memos en la administración pública, cuando necesitamos 70 mil sembrando tomates, haciendo tortas, haciendo carpintería. Es necesario que todos y todas migremos a las áreas productivas, que los planes educativos se adapten a la Agenda Económica», aseveró esta joven.

Por eso también se propone que la gente saque una segunda carrera profesional: «Por ejemplo, si tú eres periodista, pero quieres darle algo más a tu país, estudia una segunda carrera. Fórmate para una carrera productiva».

La graduada en Trabajo Social de la UCV, recalcó que la función del Viceministerio de Educación y Trabajo para la Liberación está dirigida a garantizar el derecho y la aplicabilidad que se establece en la Ley Orgánica de los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTT): «Nosotros debemos trazar políticas de formación para la clase trabajadora, integrada por catorce millones de venezolanas y venezolanos, esperándose llegar a 18 millones en 2025».

Está contenta porque para el próximo período de educación universitaria los nuevos inscritos se inclinaron 59 mil por el motor agroalimentario y esto era necesario; 37 mil tanto en industrias militares, como economía e ingeniería; 25 mil en farmacia; telecomunicaciones con 26 mil; 20 en construcción; exportaciones con diez mil, al igual que banca e hidrocarburos; turismo, ocho mil; petroquímica, seis mil; y forestal, seis mil: “El 81% de los cupos universitarios se acercó a los motores; mientras las ciencias sociales tuvo un 19%. Si hay probabilidades de corregir la política educativa para buscar el desarrollo. Aquí están los números. Son los 350 mil jóvenes que fueron asignados por inicio de carreras”.

DETERMINADAS

Y las áreas que más demanda tiene el Gobierno Nacional son la agrícola, salud y la educación, además de la construcción, petroquímica, agricultura y la banca pública: «Ahora estamos aplicando un diagnóstico de necesidades formativas, para que el trabajador nos diga desde su centro de trabajo cuál es su necesidad en concreto. El proceso ya comenzó, siendo digital y automatizado. No hacemos nada presencial porque estamos en situación de pandemia».

Se debe resaltar que la Escuela Nueva Cultura de Trabajo Hugo Chávez surgió como un instrumento político que concreta el proceso formativo desarrollado a través de los centros de encuentro para la educación y el trabajo, como la política pública de formación de la clase trabajadora sustentado en el pensamiento y acción de Hugo Chávez, cuyo propósito se manifiesta en la ejecución de los lineamientos, políticas, programas y planes para la formación y autoformación que permitan el fortalecimiento del pleno desarrollo de la personalidad, sujetualidad y ciudadanía de los trabajadores y trabajadoras.

También explicó Diva Guzmán que la Escuela Nueva Cultura de Trabajo Hugo Chávez no es una instalación física, pero a través de las redes hace que sea presencial en los 335 municipios del país, «ajustando su planificación a la necesidad productiva de cada municipio, para garantizar que llegue la atención a cada rincón».

Y aunque no sea presencial, el ministerio tiene 32 centros de encuentros para estudio y trabajo a nivel nacional y cada uno está obligado a atender su zona: «Es un punto de encuentro para los sectores que necesitan ser atendidos o fortalecerse, encuentren un espacio para que esta política avance».

Hoy por hoy la pandemia de Covid-19, según amplía, «nos ha hecho dar un giro hacia la plataforma digital que ha sido provechosa, porque le llegamos a más personas en tiempo real, dependiendo de la conectividad. Con las plataformas llegaremos a todos los rincones del país».

Prueba de esa aplicación de la tecnología al área educativa se apreció, por ejemplo, en el Ministerio de Aguas que ofrece el diplomado Conciencia del Agua a todos los trabajadores de este ente. En otro, el Ministerio de Pesca y Acuicultura presentó el diplomado Aprovechamiento de Productos Pesqueros, donde 120 personas participan vía digital. Diva aseveró que lo teórico no excluye la práctica: «Además de la teoría (harinas de pescado, administrar, dirigir empresas, etc.), también debían abrir un pescado para estudiarlo en la práctica. Como se inscribieron a nivel remoto desde varias zonas del país, los estudiantes grabaron su video haciendo el ejercicio y lo mandaban para que lo vieran los instructores. Aunque fue a remoto, también fue una garantía de la práctica completa».

Antes de la pandemia, el Ministerio para el Proceso Social del Trabajo tenía como meta llegar a 33 mil trabajadores de manera presencial en una primera instancia: «Para llegar a los catorce millones de trabajadores el ministerio está firmando convenios con los ministerios de Educación Superior y el de Educación, el Inces y universidades para que sea garantizada la logística de atención».

Recalca que sus políticas determinan las áreas económicas a fortalecer en el aspecto político y técnico productivo: «El Inces es un brazo de apoyo que operativiza la formación de los jóvenes hasta los 18 años, pero la fuerza trabajadora va más allá de los 18 años. Nosotros fungimos como integradores apoyándonos en el Inces, las universidades y otros institutos que suman y contribuyen a la capacitación profesional. Eso sí, nos encargamos que las prioridades del Estado sean atendidas. Nosotros hacemos un esfuerzo para que lo político y lo técnico se desarrolle de manera simultánea».

Eso sí, destacó que el Inces y otras instituciones de formación están utilizando las plataformas virtuales para seguir con su cometido educativo.

También se creará un Sistema de Información de Registro de Oportunidades de Educación y Trabajo (Siroet), donde se visualiza la incorporación de la clase trabajadora al Proceso Social de Trabajo y permitirá en tiempo real, conocer las necesidades de formación y autoformación de los trabajadores y trabajadoras y de las entidades de trabajo, así como las de contratación de personal para el desarrollo de actividades productivas a nivel nacional. Será un sistema de fácil acceso y totalmente masivo y gratuito para las entidades de trabajo, así como para las trabajadoras y trabajadores a nivel nacional.

T/ Eduardo Chapellín
F/ Cortesía DG
Caracas