Escuelas de Maracaibo, capital del estado Zulia, situado al occidente del país, se incorporarán al Plan de 100 Días Para la Siembra Urbana, con el reimpulso de los huertos escolares mediante el programa Todas las manos a la siembra, donde están activos 1.350 centros educativos ubicados en diferentes municipios de la entidad.
Este miércoles la autoridad única en educación, María de Queipo, activó mesas de trabajo con representantes del citado programa, el Inces, la Misión Árbol, el Instituto Autónomo Regional del Ambiente (Iara) y los representantes de los municipios escolares, quienes se declararon en sesión permanente para activar el plan y relacionar más directamente y en concreto la escuela con el trabajo productivo.
La titular de Educación en la entidad zuliana indicó que la misión es motivar a todas las escuelas de Maracaibo, tanto públicas como privadas, a que participen en este ejercicio de trabajo colectivo desde los centros escolares.
«Las escuelas zulianas masivamente deben estar incorporadas en el corto plazo en este proyecto de los 100 Días Para La Siembra y, de tal manera, mostrar al mundo que somos capaces de tener nuestra soberanía alimentaria desde lo local», manifestó.
Por su parte, María Luque, coordinadora regional del programa Todas las manos a la siembra, indicó que la misión es ir abarcando más escuelas en el estado, lo cual se dará con la articulación de todos los entes que trabajan en función del modelo productivo de agricultura, entre los que cuentan los Ministerios de Producción Agrícola y Tierra, de Ecosocialismo y Aguas, de Agricultura Urbana, entre otros.
Sostuvo que los rubros cosechados en los huertos escolares son utilizados en los comedores escolares y los excedentes son ofrecidos en ferias de alimentos dirigidas a los vecinos que habitan en las adyacencias de los centros educativos a precios módicos o, en muchos casos, son intercambiados entre escuelas.
En cuanto a la adquisición de semillas, manifestó que las trabajan de manera artesanal, desde los propios hogares y comedores escolares, rescatándolas según la potencialidad y la ubicación donde se encuentra el centro educativo.