Columna el sur también existe|Eso de ser padre (Opinión)

Un día cualquiera, sin esperarlo, sin pensarlo, te corresponde vivir el milagro de ser padre. Un día descubres al amor de tu vida, pero llega con el hecho de que es un amor doble. Que de pronto tienes una hija o un hijo bajo tu responsabilidad, aunque en su genética no hayas aportado nada. El vínculo se hace inmediato, la empatía se crea y comienzas a vivir la maravillosa y compleja experiencia de ser responsable de la vida de esa persona. Piensas entonces en tantos casos similares a los tuyos que suceden en nuestra sociedad.

Ser un padre de crianza de un niño no tiene ninguna diferencia en los hechos de la responsabilidad que un padre biológico tiene según la legislación. La leyes deben atender a la realidad social en la que se enmarcan y adaptarse a los tiempos actuales y a la progresividad en el disfrute de los derechos. El problema no es que una persona, madre o padre de crianza pretenda exigir derechos sobre la vida de un niño, sino que los derechos de las niñas y los niños al ser criados por esa madre o ese padre sean validados sí son ellos los que realmente se encargan de cuidarlos, y sería lo que realmente garantizaría su protección.

Se trata de blindar el amor que se expresa día a día cuando se construye un relación con lazos profundamente estrechos, con cada sonrisa, cada abrazo, cada noche cuando los acompañas a dormir y velas sus sueños en la enfermedad y en la salud, cuando aligeras sus miedos y les da el valor para afrontar la voracidad de este mundo en el que vivimos. Un amor que trasciende las palabras que nos rigen en la sociedad y que, sin embargo, modela al sujeto social que somos.

La familia ampliada es un concepto empleado en otros países, que reconoce relaciones de derecho en este sentido. En nuestro país, la Ley de Familia y la Constitución amparan al jefe de familia, solo faltaría incluir en la Lopnna, la figura de madre o padre de crianza que asume valientemente la formación del niño cuando los progenitores no lo hacen o se desentienden con facilidad. Una persona se hace a través de lo que vive en su vida, no por quien la fecundó o dio luz. Eso es un hecho.

T/Ramón Alirio Contreras G.