Para muchos era un noticia cantada dada sus notorias y públicas diferencias con la actual dirección del Partido Popular (PP); para otros se va cinco minutos antes de que le echen. Sea como sea, José María Aznar, expresidente del Gobierno y del PP, ha anunciado que renuncia a seguir siendo presidente de honor del PP. En una breve carta colgada en su página web, Aznar anuncia que pese a su dimisión seguirá siendo militante del PP.
«He comunicado a Mariano Rajoy mi decisión de renunciar a la presidencia de honor del PP y de mantener mi condición de militante, adquirida hace ya casi 38 años», empieza. «Mi gratitud y afecto a los militantes por su dedicación y servicio a España y, particularmente, por su generosidad y lealtad hacia mí durante tantos años. Me siento muy orgulloso de ser uno más entre ellos»
«Esta decisión significa también mi no participación en el próximo congreso del PP, que espero sea un éxito. He aprovechado también para desear a Mariano Rajoy los mejores aciertos en su tarea en estos momentos tan importantes y difíciles», prosigue el que fuera máximo líder del PP hasta 2003.
En los últimos días se había especulado mucho en los medios de comunicación sobre la presencia de Aznar en el Congreso Nacional del PP que se celebrará en febrero. Algunos habían traslado el presunto malestar del expresidente del Gobierno por no haber sido invitado al evento.
En el PP quisieron quitarle importancia al asunto desde un principio, pero los mensajes de la dirección han sido contradictorios. Este mismo martes ha sido así: mientras la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, aseguraba que Aznar iba a recibir la invitación para acudir al congreso de febrero, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, decía que José María Aznar como presidente de honor del PP ya formaba parte del congreso, por lo que no necesita invitación para asistir.
TENSAS RELACIONES
Las relaciones entre el PP y Aznar se habian tensado en los últimos días por un documento de FAES, la organización que preside el propio Aznar, en el que critica la posición de la dirección del partido y del Gobierno respecto a Catalunya.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó en una entrevista en Cope que quizá el PP tuvo que haber pactado el Estatut de Cataluña con el PSOE.
También constató la pretensión del Ejecutivo de hablar con la Generalitat de un sinfín de asuntos, todos ellos incluidos en el listado que Carles Puigdemont trasladó a Rajoy hace unos ocho meses, menos de uno: el referéndum por la independencia.
Además, unas semanas antes, PP y FAES rompieron relaciones, de modo que en el patronato de la Fundación ya no habrá cargos del Partido Popular.