España tarda 17 días en ofrecer puerto al Open Arms: «Inviable» ir hasta allá por situación «crítica» en el barco

El Gobierno de Pedro Sánchez ha tardado 17 días en ofrecer puerto al Open Arms. Pasadas unas horas tras su propuesta inicial de Algeciras, el Ejecutivo ha ofrecido este domingo al barco humanitario de la ONG Proactiva Open Arms que desembarque a los 107 migrantes que lleva a bordo en Palma de Mallorca o en Mahón, en Menorca. Serían los puertos más cercanos que se encontraría en su ruta a España desde Lampedusa (Frente a costa de Italia), donde el ministro italiano de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, impide su entrada.

La organización rechazó a primera hora de la tarde la posibilidad de Algeciras (España) por encontrarse muy lejano, a más de cinco días de navegación, y por la situación «crítica» que se vive a bordo del barco, tras más de dos semanas en el mar. En un comunicado posterior, la organización ha insistido en que no puede navegar hasta España ante la situación «explosiva» que reina en el barco y reclamado desembarcar en Lampedusa o, en su defecto, que los migrantes sean transferidos a otro navío que pueda hacer la travesía más rápida y en mejores condiciones.

Así lo señala un documento enviado por el capitán del buque humanitario a todas las autoridades italianas, así como al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo español. El documento fue enviado antes de que el Gobierno de Sánchez ofreciera dirigirse al puerto español más cercano a Lampedusa.

Mientras se toma una solución, la incertidumbre rodea la suerte de las 107 personas que siguen en el barco. «Se envió una solicitud urgente para ingresar al puerto de Lampedusa. Sus condiciones psicofísicas son críticas, su seguridad está en riesgo. Si sucede lo peor, Europa y (Matteo) Salvini serán responsables», tuiteó la ONG española, en alusión a Salvini.

El Open Arms considera «inviable» navegar hasta España en el estado actual, por estar demasiado lejos y por la tensión que se vive a bordo después de 17 días con los rescatados hacinados en la cubierta, una situación considerada «explosiva» por la tripulación, que se declaró el sábado «en estado de necesidad». La Marina Mercante española envió dos comunicaciones al buque en las que se le pregunta qué consideran necesario «para que el viaje se realice en condiciones seguras» y les ofrece el puerto más cercano como alternativa al de Algeciras.

Varios de los rescatados se lanzaron la tarde del domingo al mar para tratar de llegar a nado a Lampedusa, a unos 150 metros desde que el viernes entró en aguas territoriales italianas tras la autorización de un tribunal que tumbó el veto impuesto por Salvini. Una muestra de la desesperación que se vive a bordo tras 17 días hacinados en la cubierta del buque.

«Hemos rechazado la oferta de ir a Algeciras porque las personas que llevamos a bordo tienen que ser desembarcadas de forma inmediata. Llevamos 17 días, hay una resolución judicial (italiana) que lo dice y estas personas no pueden seguir a bordo del ‘Open Arms’, y menos los cinco o seis días de travesía que supondría llegar hasta Algeciras», dijo una portavoz de la ONG.

También su fundador, Oscar Camps, explicó por qué rechazaban la oferta presentada por el Gobierno de Sánchez. «Después de 26 días de misión, 17 de espera con 134 personas a bordo, una resolución judicial a favor y 6 países dispuestos a acoger, ¿quieren que naveguemos 950 millas, unos cinco días más, a Algeciras, el puerto más lejano del Mediterráneo, con una situación insostenible a bordo?», escribió Camps en Twitter. Camps describió una situación explosiva y desesperada, con «peleas, pánico, crisis de ansiedad», y se preguntó si «hacen falta muertos» para que se resuelva el bloqueo.

Un migrante mira este domingo desde la cubierta de el buque Open Arms las costas de Lampedusa (Italia). - EFE

Un migrante mira este domingo desde la cubierta de el buque Open Arms las costas de Lampedusa (Italia). – EFE

Según fuentes gubernamentales, el Ejecutivo ha tomado la decisión de ofrecer finalmente un puerto por «la situación de emergencia que se vive a bordo», tras dos semanas de navegación y ante «la inconcebible respuesta» de las autoridades italianas, y en concreto de su ministro Salvini de cerrar todos sus puertos. El sábado, presionado por el primer ministro, Giuseppe Conte, el ministro del Interior italiano autorizó de mala gana el desembarco de los 27 menores no acompañados que estaban en el buque desde que el 1 de agosto fueron rescatados.

Francia acogerá a 40 migrantes

En tanto, las autoridades francesas se han comprometido a acoger a 40 de los migrantes. Francia es uno de los seis países europeos que se habían puesto de acuerdo para recibir a los rescatados del Open Arms junto a Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo.

París y Berlín han tratado de promover dentro de la Unión Europea (UE) un mecanismo estable de reparto pero solo para las personas rescatadas por los barcos de asociaciones humanitarias. Francia, en cualquier caso, hasta ahora ha rechazado que el desembarco se haga en sus puertos, con el argumento de que la normativa marítima internacional establece que eso tiene que hacerse en el puerto seguro más próximo.

Además del Open Arms, también hay un segundo barco fletado por dos ONG francesas, el Ocean Viking de Médicos sin Fronteras y SOS Méditerranée, que espera junto a las aguas jurisdiccionales de Italia y Malta un puerto de desembarco con 356 migrantes rescatados frente a las costas libias. El Ocean Viking se ha dirigido repetidamente en los últimos días a las autoridades de Italia y Malta, sin éxito, e insiste en reclamar una solución de desembarco «con urgencia, conforme al derecho marítimo».

F/Publico.es
F/Reuters