Un equipo formado por ingenieros y astrofísicos intentará poner a funcionar el motor de la sonda de la NASA ISEE-3, de 36 años, que está inhabilitado en el espacio desde 1997.
Esa operación, prevista para la semana próxima, se probó la víspera, pero los especialistas decidieron cancelar el encendido de motores por las preocupaciones existentes acerca de que la sonda no hubiera recibido todas las órdenes oportunas.
El equipo logró contactar con la sonda el pasado mes y ahora pretende moverlo hacia una órbita más propicia para la comunicación y para comprobar si puede ser un dispositivo operativo en el futuro.