Tertulia en Librería de Kalathos acercó al público a los libros de la niñez|Especialistas reflexionaron sobre el papel de la lectura en la infancia y la juventud

La promoción de la lectura en las niñas, niños y jóvenes fue objeto de reflexión en una tertulia llevada a cabo el día de ayer en la Librería Kalathos. En la actividad participaron Linsabel Noguera, coordinadora general del proyecto La rana encantada; Beatriz Alicia García, coordinadora de talleres y poeta y Kery López, artista plástica, promotora de lectura y cuentacuentos.

Las tres promotoras conversaron sobre las posibilidades de crear hábitos de lecturas tanto en la infancia como en la adolescencia y ofrecieron al público asistente algunas recomendaciones para lograr estos procesos de la manera más efectiva y placentera posible.

LECTURA DEL AFECTO

García destacó la importancia de comenzar la lectura con las niñas y los niños desde muy temprana edad. Noguera tomó como punto de partida la primera lectura de todo ser humano, la que se hace incluso antes de saber leer. La narradora oral piensa que todas y todos leemos por primera vez en el vientre materno, en los momentos en los que la madre en gestación le canta, le conversa y le narra cuentos al feto. Desde allí, según la especialista, se establece la base más importante de la lectura: una relación afectiva.

“Esa es la lectura del afecto, la lectura de la palabra que se dice y que, como se dice con afecto, llega directamente a ser un puente con esa palabra que posteriormente se convierte en código escrito”, expresó.

Para resguardar y potenciar ese primer vínculo de lectura Noguera recomienda que durante los primeros años, la madre y el padre le lean a sus hijas e hijos desde el regazo “porque crea un espacio de confianza”, dijo.

López señaló que para formar a una lectora o a un lector es necesario que las madres y padres lean también y lo disfruten. En las primeras edades son importantes no solo los cuentos de libros, sino también las leyendas de la tradición oral, los cuentos de espantos, los relatos de Tío Tigre y Tío Conejo, aseguró la promotora de lectura.

La coordinadora de la Rana Encantada, aseguró que hay libros para cada etapa de la infancia. Para las más pequeñas y los más pequeños Noguera recomendó libros con muy poco texto, muchas imágenes, “que tengan en su contenido referencias a cosas conocidas que los infantes puedan recrear por sí mismos”, explicó.

En cuanto a los formatos para las primeras edades, Noguera sugirió los libros cuyas páginas son de cartoné (cartón duro) para que las y los bebes puedan manipularlas sin riesgo de que se rompan. Asimismo, la especialista recomendó los libros de tela y de plástico que constituyan objetos para el juego.

Las promotoras destacaron la colección Pikinini de la editorial Ekaré dedicada a este grupo etario.

LA LECTURA COMO JUEGO

La lectura realizada durante la infancia debe hacerse con un sentido lúdico. “Los promotores de lectura no nos quedamos solo con el texto sino que lo animamos le damos vida a un texto  que está en blanco y negro o con ilustraciones en un papel, entonces obra otra vigencia, porque se trata de ti, se trata de algo que viviste, que estás experimentando, y  a partir de esa experiencia la lectura cobra un significado”, explicó Noguera.

El libro debe ser una ventana hacia el juego. Noguera afirmó que “el libro debe ser un juguete más del niño o la niña. El libro debe ser parte de su entorno de juego para que deseen volver a él. Por ello, nuestros hijos nos piden una y otra vez que les leamos el mismo cuento, porque es significativo para ellos, porque aman a su libro y porque lo aman desean volver a el” .

Por su parte, García señaló el carácter placentero que debería suscitar la lectura, la docente piensa que se debe promover la lectura como un acto de gozo, lejos de obligaciones.

IMAGINACIÓN Y VALORES

García señaló como uno de los propósitos de la lectura infantil, la estimulación de la imaginación. Para ejemplificar este asunto, trajo a colación el libro Perro picado de Camelia Ediciones, texto de Reyna Franco e ilustraciones de Gerald Espinoza, en el que el protagonista es un perro cuyo cuerpo está dividido en dos, y cada parte actúa de forma independiente, “cuentos como estos ayudan a los niños a ver más allá de lo que tienen a su alrededor, a usar la imaginación”, expresó.

Asimismo, García resaltó la importancia de la promoción de valores en los cuentos infantiles. “A través de la lectura, acercamos a las niñas y los niños a valores como la amistad, el amor, el afecto, la solidaridad. Al mismo tiempo que les estamos contando una historia agradable, vamos compartiendo con ellos valores que son positivos y que nos interesa que ellos compartan y entiendan”, dijo.

ATRACCIONES LITERARIAS EN LA INFANCIA Y JUVENTUD

Existen diferentes características y elementos que hacen que un libro pueda ser significativo y atractivo para las niñas y los niños. Uno de los más importantes es el sentido estético del libro, la ilustración como un texto más del libro que hace la lectura más amena.

Por otro lado, Noguera identificó la incorporación de un final inesperado en la historia como un elemento sorpresivo que atrapa a las lectores y los lectores.

En este sentido mencionó como un ejemplo ilustrativo el libro Lobo de Fondo de Cultura Económica. Este es un cuento que presenta progresivamente las partes de un lobo, desde los ojos hasta sus grandes y afilados dientes. Las páginas del libro hacen énfasis en los dientes de este animal, tratando de asociarlos a una tradición literaria en la que el lobo se alimenta de personas, sin embargo el final presenta al lobo comiéndose una zanahori. Es un lobo vegetariano.

Otra peculiaridad que valoró Noguera a la hora de escoger un cuento para niñas y niños, es buscar historias que conecten con los gustos particulares de cada uno y con las preferencias de las madres y los padres pues son los que trasmiten durante la lectura el gozo de hacerlo. También destacó los cuentos en los que las y los protagonistas tienen la capacidad de transformar su propia realidad, así como el uso del humor y el absurdo para divertir en la lectura.

APROVECHAR LAS PLATAFORMAS DIGITALES

Respecto a la literatura juvenil, las promotoras coincidieron que los libros de esa etapa deben responder las preguntas que las y los adolescentes se hacen y  no son capaces de elevar a las personas mayores. Las historias que conecten con la realidad del joven, su rutina, el espacio de la secundaria, los estudios, los amigos y los rivales, son fundamentales para atraer a este grupo a la lectura.

Kery López señaló también la importancia de aprovechar las plataformas digitales, los dispositivos electrónicos y el internet para promover la lectura y para vincular los espacios de entretenimiento virtual con otro tipo de textos, como reseñas y artículos de vídeo juegos, películas, etc.

T/ Diana Moncada
F/ Jonathan Manzano
Caracas