Según los archivos desclasificados del Congreso de Estados Unidos, este país ha incrementado en los últimos años su injerencia y financiamiento a la oposición venezolana, así lo reveló la Fundación para las Relaciones Internacionales y Diálogo Exterior (Fride).
En un informe publicado sobre la Evaluación de Asistencia a Venezuela, Fride aclara que el gobierno norteamericano no ofrece mayores detalles de sus beneficiarios y sólo mencionan a partidos políticos, estudiantes, medios de comunicación y ONGs, sin revelar ningún nombre en particular.
«Debido a tensiones con el gobierno de Chávez y para proteger a sus socios, Estados Unidos mantiene una presencia con poca visibilidad en el país», reza un fragmento del documento elaborado por Fride.
LOS BENEFICIARIOS
Organizaciones venezolanas como Espacio Público y el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipis), son las principales beneficiarias del financiamiento que el Departamento de Estado canaliza a través de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), Freedom House y la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID).
En 2007, la PADF destinó más de 700 mil dólares a un proyecto denominado «El fomento de la libertad de prensa en Venezuela», que incluía un programa de entrenamiento a periodistas realizado por agencias estadounidenses, para promover el uso de nuevos medios y tecnologías, señaló Fride.
Posteriormente, la misma organización gastó más de 500 mil dólares en un programa denominado «Venezuela: Las voces del futuro» para “la promoción de una nueva generación de periodistas independientes», que ejercieran activismo político a través del uso de las nuevas tecnologías.
La finalidad era capacitar a jóvenes opositores venezolanos y crear una «red de disidentes cibernéticos», que fomentaran espacios en contra del Mandatario Nacional a través de blogs y otras comunidades como Twitter, Facebook y Youtube.
Además de ese «entrenamiento», la misma Fundación otorgó dinero a medios tradicionales y digitales para asegurar así la publicación de los trabajos de los periodistas que participaran en los talleres.
Por otra parte, Freedom House destinó más de 700 mil dólares en un “plan para fortalecer los medios independientes en Venezuela», que contempló la creación de un «centro de recursos para periodistas», ubicado en una universidad venezolana no especificada, en la cual se tiene previsto realizar talleres de formación financiados por las agencias de Washington.
TIENEN RESPALDO DE EMBAJADA EN CARACAS
Fride afirma en su informe que lo más grave es que el dinero que reciben las organizaciones evade cualquier tipo de fiscalización y se mueve en el mercado ilegal de divisas.
Las transacciones realizadas por los grupos que atacan al gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, atentan contra la Ley de Ilícitos Cambiarios. Como la cifra no oficial del dólar es más alta que la oficial y la mayoría de los donantes están aplicando la cifra oficial, los fondos han sido reducidos de manera sustancial.
“Los donantes han resuelto este problema pagando en efectivo, utilizando cuentas en el extranjero o aplicando cifras semioficiales para el cambio», dice el informe de Fride, y especifica que todas las operaciones cuentan con el respaldo de la embajada de Estados Unidos en Caracas.
Ese detalle también queda claro en uno de los memorandos del Congreso norteamericano, que acompaña la información sobre los planes de asistencia en Venezuela y en países como Bolivia, Nicaragua, Guatemala y Haití. «Los programas tienen el total soporte de las respectivas embajadas de Estados Unidos».