Los estadounidenses consideran urgente una reforma al sistema de justicia penal antes los excesos del actual que encarceló a una generación de hombres jóvenes, en especial afronorteamericanos, comenta este martes el diario The New York Times.
Plantea el diario que mientras el crimen disminuyó en las últimas décadas, la población carcelaria aumentó, aunque se estancó en los últimos años.
Más de 2,2 millones de estadounidenses están tras las rejas, y un estudio del Consejo Nacional de Investigación encontró que la población penitenciaria estatal y federal en 2009 fue de siete veces lo que era en 1973, agrega.
Pese a que Estados Unidos tiene menos del cinco por ciento de los habitantes del mundo, cuenta con más de 20 por ciento de su población carcelaria.
Ante esta situación, precisa, demócratas y republicanos presentan ideas para reducir la población carcelaria y repensar un sistema que encerró a una generación de hombres jóvenes, en particular los afroamericanos.
Asimismo, refiere el Times, el tema es particularmente agudo entre los hombres afroamericanos jóvenes. Casi uno de cada 12 hombres negros de entre 25 y 54 años están encerrados, en comparación con uno de cada 60 hombres no negros en ese grupo de edad.
La situación preocupa tanto a demócratas como a republicanos, ahora empeñados unos en mantener la Casa Blanca y los otros en recuperarla.
Al respecto de esta situación, Hillary Rodham Clinton, potencial candidato demócrata para los comicios de noviembre de 2016, dijo recientemente que quiere evitar una nueva «generación de encarcelamiento.»
El enfoque en la revisión del sistema de justicia penal ocurre en momento de las protestas por el uso de la fuerza letal por parte de la policía local y los disturbios en ciudades como Baltimore y Ferguson, Missouri, y representa un profundo cambio en la política estadounidense, estiman comentaristas.
Según el Times los candidatos de hoy en día en todo el espectro ideológico llegaron a la conclusión de que los líderes anteriores fueron demasiado lejos y se extralimitaron en el tratamiento del problema.
Michael Waldman, presidente del Centro Brennan para la Justicia en la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, opina que «hay un creciente consenso de que llegó el momento de reformar la justicia penal».
Necesitamos un verdadero debate nacional sobre cómo reducir nuestra población carcelaria actual, manteniendo a nuestras comunidades seguras, terció Clinton sobre el asunto.