“Este lunes 11 estaremos instalando el Observatorio Nacional del Blockchain, que se encargará de regir las políticas principales para el diseño de la criptomoneda”, indicó el encargado de la Superintendencia de la Criptomoneda de Venezuela, Carlos Vargas.
Tras su designación, realizada por el presidente Nicolás Maduro Moros, el superintendente explicó que con la nueva moneda Venezuela se convierte en vitrina para el mundo y es una muestra de cómo la nación “ha decidido deslastrarse de los controles de los grandes grupos económicos del mundo”.
Asimismo, aseguró que el sueño del comandante Hugo Chávez de crear el petro “vamos a materializarlo y convertirlo en criptomoneda”, respaldada por las reservas del país.
“Por primera vez, los venezolanos a partir de la visión de la moneda, vamos a poder adquirir de manera tangible un poquito de petróleo, una gota de petróleo, un barril de petróleo, a través de esta moneda tendremos un activo, situación que impactará de manera positiva para combatir el dólar especulativo”, sostuvo Vargas.
CONFIANZA
El Gobierno Nacional con la criptomoneda o petro busca propiciar avances en materia de soberanía monetaria y vencer el bloqueo financiero. Estará respaldada por las reservas de petróleo, diamante, gas y oro de la nación. En primera instancia el petro estará respaldado por 300.878.033 millones de barriles de petróleo.
Las criptomonedas son un tipo de moneda que utilizan un cifrado digital para las operaciones, como transferencias de dinero o pago de un determinado producto o servicio. A diferencia de las monedas tradicionales, este tipo de dinero solo existe en la web, y su generación y almacenamiento es eminentemente digital.
Las criptomonedas pueden ser utilizadas en cualquier parte del mundo, siempre y cuando el pagador y el cobrador las admitan. Esta premisa es fundamental, ya que si nadie la aceptase como medio de intercambio, no tendrían ningún valor. Al igual que sucedía en la antigüedad con otras monedas, como el oro, cuanto mayor sea el uso que la población hace de ellas, mayor será su valor como medio de intercambio. Del mismo modo, si estas monedas dejan de contar con la confianza de los usuarios podrían llegar a desaparecer.
La primera criptomoneda fue el bitcoin, que empezó en 2009, y desde entonces han aparecido muchas otras con diferentes características y protocolos como litecoin, ethereum, ripple, dogecoin. En los sistemas de criptomonedas se garantizan seguridad, integridad y equilibrio de los estados de cuentas (contabilidad) por medio de un entramado de agentes (transferencia de archivo segmentada o transferencia de archivo multifuente) que se verifican (desconfían) mutuamente llamados mineros, que son, en su mayoría, público en general, y protegen activamente la red (el entramado) al mantener una alta tasa de procesamiento de algoritmos con la finalidad de recibir una pequeña propina, que se reparte de manera aleatoria.
De esta forma se tiene un sistema de transferencia universal de valor libre de intermediaciones. En la actualidad existen más de 600 criptomonedas. Las criptomonedas froman parte de una nueva forma de comercio mundial, libre de la acción de agentes especuladores como bancos internacionales o calificadoras de riesgo.
No es la primera vez que usan criptomonedas para comerciar libremente con países que están sometodos a sanciones económicas, pues la semana pasada una compañía de envíos de Ucrania empezó a aceptar pagos en bitcoins para negociar con países que tiene impedimentos económicos como Sudán, Catar y Yemen, entre otros.
Otro dato importante es la reducción del coste de la transacción ya que no hay intermediación. También se reducen los tiempos. Alguien podría decir que el tiempo ahora no es un problema porque los pagos por internet parecen muy rápidos. Sin embargo en la realidad las liquidaciones entre las partes se llevan su tiempo y el vendedor recibe el importe muchos días después de que el pago fue realizado. Con las criptomonedas el pago se recibe en cuestión de minutos.
Como valor agregado está que no hacen falta agentes financieros para realizar transacciones. Por tanto ya no es obligatorio pagar sus costes.
T/Redacción CO
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Caracas