Transcurridos 12 días de protestas en las calles de Caracas y en otras ciudades del país, todo parecía en calma ayer por la mañana en zonas del este capitalino. Varias personas transitaban con tranquilidad en las inmediaciones de Los Ruices. Otras hacían lo mismo en la plaza Altamira en la que unos 15 estudiantes salieron a la calles, desde temprano, para manifestarse con pancartas frente a los semáforos.
Los jóvenes recibieron el apoyo de algunos conductores que les tocaban corneta antes de que pasaran sin problemas por las vías de ese sector.
Aunque la noche anterior el balance de Salud Chacao fue de 14 personas atendidas por daños producto de perdigones y otras 9 por contusiones, laceraciones y disnea, todo estuvo en calma ayer por la mañana. En la tarde se encendieron los ánimos de nuevo.
De acuerdo con Juan González, habitante de la zona, las manifestaciones del sábado fueron pacíficas hasta el final de la tarde. Luego, la intervención de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) hizo que se disolvieran las acciones que podían convertirse en violentas.
“Ya cuando se acercaba la noche los disolvieron. En la madrugada no se vio ningún tipo de manifestaciones, pero en la tarde ya se podía calentar un poco la cosa”, explicó González.
De acuerdo con su relato, los jóvenes que se mantienen en la plaza “no bajan la guardia y se mantienen concentrados”, pero reconoció que parecían estar más tranquilos durante la jornada de ayer; al menos, en la mañana.
SIN PROBLEMAS
Varios jóvenes recolectaron muestras de los materiales que presuntamente utilizaron las fuerzas de seguridad para disolverlos el sábado en la noche. Otros dijeron que agradecían la iniciativa de algunas personas que viven en el sector por el apoyo que le han brindado “en los momentos que más lo necesitan”.
“Hubo una señora que se reunió con otras vecinas para darnos hospedaje si las cosas se complicaban. Esa ayuda nos la ofrecieron a 12 de nuestros compañeros, aunque no fue necesario, ya que después pudimos irnos a nuestras casas”, informó un estudiante.
En Los Ruices las vecinas y los vecinos se mostraron más tranquilos y hasta agradecidos con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) por el resguardo que le da al sector.
De acuerdo con varios testimonios, la mayoría de las personas recomienda que ese tipo de vigilancia permanezca por el resto de los días.
“Estamos a la expectativa e incertidumbre. Nos gustaría saber cuándo se acabará el cierre de las calles. Nos sentimos cansados de estas protestas ‘pacíficas’ y luchas contra la GNB. He visto como desde los edificios les lanzan cosas a los guardias, también cómo ellos tienen que dispararles a los manifestantes que están en la calle”, explicó Deyanira Salazar, quien vive en uno de los edificios cercanos a VTV.
MENOS VIOLENCIA
Salazar dijo que han aguantado ruidos, malos olores e insultos de un bando y otro; de hecho, varios vecinos no han querido enviar a sus hijos a los colegios por la misma zozobra que hay en el sector.
Deyanira Urisa resaltó la labor que ha hecho la GNB. Gracias a ellos “las protestas se han disminuido y estamos más tranquilos”, pero la joven destacó que esa misma vigilancia “debería permanecer, para combatir la delincuencia que hay en el sector”.
“Nos sentimos raros, pero es porque no estábamos acostumbrados a este tipo de situaciones. Ojalá y esto lo hagan siempre en esta zona”, puntualizó la mujer, quien salió a hacer compras acompañada de otro vecino, Kjher Ceballos.
“Hemos pasado momentos complicados, pero lo que puedo decir es que si los distintos entes gubernamentales se ponen de acuerdo, podemos todos combatir la delincuencia”, recalcó Ceballos.