Sólo por concepto de la cartera hipotecaria obligatoria de la banca, se estima que se destinen 21,8 millardos de bolívares para viviendas este año en Venezuela, incluyendo más de 3,6 millardos de bolívares para construcción, derivados del aumento de dos puntos en el porcentaje mínimo de la cartera de crédito bruta anual que debe destinarse al sector, ordenado por el Gobierno el 2 de mayo.
Como se recordará, la resolución 063 del Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat elevó de 10% a 12% el monto mínimo de la cartera de crédito bruta anual que con recursos propios los bancos deben destinar a préstamos hipotecarios para la construcción y adquisición de residencia principal.
En la resolución del año pasado, el 10% se distribuía en 32% para la construcción, 6% para remodelación, 4% para autoconstrucción y 58% para adquisición de viviendas. La cartera hipotecaria del año pasado representó 16.121 millones de bolívares.
Ahora, con la resolución del Ejecutivo, se distribuye de la siguiente manera: 50% para construcción de viviendas; 35% para adquisición de vivienda principal; 7,5% para mejoras, reparación y ampliación de vivienda principal; y 7,5% para autoconstrucción de vivienda principal.
Esta redistribución, en montos estimados (según el punto de cuenta aprobado por el presidente Hugo Chávez y tomando en cuenta la cartera de crédito bruta anual correspondiente al 31 de diciembre de 2010), significará 12.716,64 millones de bolívares para construcción de viviendas; 6.358,32 millones de bolívares para adquisición de vivienda; 1.362,50 millones de bolívares para mejoras, reparación y ampliación de vivienda principal; y 1.362,50 millones de bolívares para autoconstrucción de vivienda principal.
Con la cifra prevista para la construcción, se calcula que puedan levantarse 47.099 viviendas nuevas, de las cuales 70% (casi 33.000 unidades) estará dirigido a familias con ingresos menores a tres salarios mínimos. Para ello, se estiman 8.901,65 millones de bolívares.
El 30% restante tiene que financiar desarrollos urbanísticos para familias cuyos ingresos mensuales se ubiquen entre tres y cinco salarios mínimos. Serán, en total, 3.814,99 millones de bolívares para estos proyectos.
El salario mínimo mensual a partir de mayo es de 1.407,47 bolívares, y en septiembre será de 1.548,21 bolívares.
Será el Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat el que seleccionará los proyectos habitacionales a financiar con estos recursos y las familias que serán favorecidas.
En ese sentido, el viceministro de Planificación y Políticas del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, Nelson Rodríguez, informó recientemente que unos 400 proyectos habitacionales ha presentado el sector privado para que sean financiados por las entidades bancarias, los cuales están en evaluación por las autoridades nacionales.
PRÉSTAMOS PARA COMPRA DE VIVIENDAS
Con respecto a los recursos que tienen que dirigirse a préstamos para que las personas puedan adquirir vivienda principal, se calculan que serán 6.358,32 millones de bolívares por la cartera hipotecaria obligatoria.
De este monto, la medida del Ministerio establece que 80% tiene que cubrir a familias con ingresos mensuales de hasta tres salarios mínimos. A su vez, de esa cifra, 80% tiene que ser para el mercado primario o viviendas nuevas y 20% para el mercado secundario. En el primer caso, se prevén 4.069,33 millones de bolívares y para el mercado secundario, 1.017,33 millones de bolívares.
El 20% de los créditos para adquisición de vivienda tiene que beneficiar a familias con entre tres y cinco salarios mínimos al mes. De ese monto, 80% también debe ser para casas del mercado primario (se estiman 1.017,33 millones de bolívares) y 20% del secundario (254,33 millones de bolívares).
La totalidad de la cartera dirigida a créditos para mejoras, reparación y ampliación de vivienda principal y para autoconstrucción debe ser para familias con ingresos mensuales que no superen los cinco salarios mínimos.