Entonando consignas como «No de los fascistas, la UCV es del pueblo», un grupo de estudiantes revolucionarios consignó este lunes un documento ante la Fiscalía General de la República, para exigir que se abra una investigación contra los fascistas que guiaron a los grupos de choque que en nombre de un supuesto movimiento estudiantil generaron violencia para destruir instalaciones públicas desde el pasado miércoles.
«Acudimos a estas instancias que precisamente fueron atacadas el 12 de febrero para denunciar los hechos violentos a los que fueron sometidas las instituciones de patrimonio nacional», declaró Luis Arreaza, estudiante de Derecho de la Universidad Central de Venezuela.
Como vocero del grupo, Arreaza pidió que las autoridades competentes averigüen las articulaciones que tienen los representantes de la derecha venezolana, Leopoldo López y la diputada María Machado, con los responsables de los actos vandálicos perpetrados en instituciones públicas.
Entre los causantes de los daños a instituciones del Estado, Arreaza señaló a Juan Requesens, presidente de la FCU de la Universidad Central de Venezuela y Gabriela Orellano, consejera de la facultad de la Universidad de Los Andes.
Con ellos, los activistas de la derecha Roderick Navarro, Julio Rivas y Lorent Saleh, personas a quienes responsabilizó de los actos vandálicos acaecidos en los últimos días y que ocasionaron la muerte de tres personas y dejaron a otros 66 lesionados.
Dijo que estos grupos fascistas violaron artículos de la Carta Magna, al protestar con armas de fuego y prohibir el libre tránsito de los ciudadanos en varias zonas como Altamira, Chacao, El Cafetal y Macaracuay.
Pidió que se investiguen los hechos perpetrados por estas bandas delictivas, que no representan el movimiento estudiantil venezolano que «realmente estudia y asiste a clases, y que aboga por la paz y por la vida».
Acotó que desde el jueves no han visto clases, pues las autoridades de la Universidad Central de Venezuela, han liberado de evaluaciones a los estudiantes para que salgan las calles a respaldar estos ataques.
«Estos jóvenes irresponsables no representan el movimiento estudiantil», concluyó.